Mejorar las condiciones laborales, las retribuciones, la formación constante, facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, un mayor reconocimiento y el sistema de incentivos son algunas de las líneas de trabajo que las autonomías y el Gobierno central están desarrollando frente a la escasez de profesionales sanitarios. En definitiva, buscar mecanismos de fidelización de facultativos en los servicios regionales, mejorar las relaciones laborales y adaptar las plazas en las facultades de Medicina a la oferta MIR son las soluciones expuestas ante este déficit de la sanidad en una de las primeras mesas redondas del XVI Congreso Nacional de Hospitales, que arrancó ayer en Cáceres.

La falta de médicos es una realidad que intentan regular los gestores sanitarios congregados en Cáceres ante la necesidad de más 3.000 médicos en el país, según el secretario general del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, que alude al último estudio del Ministerio de Sanidad. A esta cifra se unen los 100.000 enfermeros necesarios para alcanzar la media europea, destacó Juan Paricio, directivo de Enfermería de Aragón. Este informe permite cuantificar una situación que antes "tan solo podía intuirse", asegura José María Vergeles, presidente del comité científico del congreso y director de Gestión del Conocimiento y Calidad Sanitaria de la Junta. "Ahora estamos en condiciones de actuar". Y en esto trabajan las comunidades, principalmente de las áreas más afectadas: zonas rurales y dispersas, con el fin de atraer a los profesionales y evitar el éxodo a otras comunidades. En cuanto al incremento de médicos procedentes de otros países, Vergeles dijo que lo que se valora es "la formación y no su procedencia", aunque apuesta por los MIR formados en la región.

En el caso de Extremadura, se necesitan entre 150 y 200 médicos, sobre todo anestesistas, ginecólogos y de familia. Unas especialidades que también son carentes en el panorama nacional. En cuanto a la adaptación de las plazas formativas, Vergeles señaló que este año saldrán de la Universidad de Extremadura 135 licenciados que optarán a 156 plazas MIR, una oferta que hay que seguir ampliando si queremos "evitar situaciones como la del 2008, cuando el número de graduados superó esta oferta".