Las cifras del desempleo al cierre del 2008 han superado las peores previsiones y, según la Encuesta de Población Activa (EPA), Extremadura cerró el ejercicio con 86.800 parados, 16.300 más que al cierre del 2007. Además, el ritmo de destrucción de empleo se ha acelerado notablemente en el último trimestre del año, donde la cifra de parados subió en 15.600 personas. El único consuelo es que, hasta ahora, Extremadura se muestra como la comunidad donde el incremento del paro es menor, con un crecimiento del 23,15% en todo el 2008, frente a una subida a nivel nacional que supera el 66%.

En su presentación de los datos de la EPA, la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, que acudió acompañada por el gerente del Sexpe, Rafael Pacheco, no ocultó lo negativo de las cifras que marcan que la tasa de desempleo regional ronda ya el 18%, la peor desde el 2002, y señaló que la caída en la ocupación "no tiene precedentes", y corrobora una crisis profunda. Lucio sólo reflejó como consuelo que el paro haya subido menos que la media nacional, aunque también matizó que los efectos de la situación económica llegan a Extremadura con cierto retardo, y que el autoempleo "no ha caído".

MALAS PERSPECTIVAS Asimismo, la consejera indicó que hace una década en la región había dos ocupados por cada parado y ahora son cinco ocupados por parado "porque el mercado laboral es más fuerte".

En cuanto a las maneras de enderezar la situación, Lucio señaló que una crisis mundial "no se resuelve desde lo local", aunque dijo que desde la Junta se seguirá trabajando para paliar en lo posible los efectos.

En este sentido, reclamó corresponsabilidad a todos los que pueden hacer algo por mejorar el panorama. Así, a los bancos les pidió "que empiecen a dar créditos"; a las empresas "que por favor hagan lo posible por mantener el empleo"; a los ayuntamientos "que utilicen todos los medios a su alcance"; a los funcionarios "que agilicen" la tramitación de expedientes relacionados con el empleo, y a la oposición "que en vez de hacer una crítica repetitiva arrimen el hombro".

Respecto al hecho de que Extremadura sea, tras Andalucía y Canarias, la tercera región con mayor tasa de paro, la consejera indicó que "es algo ya habitual". Por último, no dudó en augurar que el 2009 será "terrorífico" para el empleo.

MENOS OCUPADOS Un dato añadido de preocupación es que es la primera vez en cuatro años que cae el número de ocupados, con lo que el incremento del paro no puede atribuirse a una subida en la población activa, puesto que hay una destrucción neta de empleo. Así, en el 2005 había 384.000 extremeños con empleo, que subieron a 406.000 en el 2006 y a 410.000 en el 2007. La tendencia se rompe en el 2008, y el número de ocupados cae a 396.000.

La crisis se está cebando con especial virulencia en la industria y la construcción. Así, el sector industrial ha perdido más de 7.500 empleos en un año, lo que supone un descenso de más del 15%, mientras que en la construcción se han perdido 7.300 empleos, es decir, una caída del 13% en la cifra de personas con trabajo en este sector.

También baja el empleo en el sector agrícola, pero aquí se trata de una cuestión más estructural, puesto que la pérdida en número de trabajadores se viene repitiendo casi en términos idénticos (algo más de 2.000) año tras año.

Por el momento, sólo se salva el sector servicios, que cierra el 2008 con 2.800 trabajadores más, aunque se ha ralentizado de forma notable el ritmo de creación de empleo.