La vicepresidenta de la Junta de Extremadura, Cristina Teniente, culpa al Gobierno central de la situación de las finanzas de las comunidades autónomas por suprimir la Ley de Estabilidad Presupuestaria tal y como la aprobó el Ejecutivo de Aznar, que estableció la obligatoriedad del llamado déficit cero.

Cristina Teniente advierte de que las autonomías soportan un "problema de fondo de arrastre de cifras de déficit" que "tiene un origen" en la "eliminación de los límites que había" en la Ley de Estabilidad Presupuestaria originalmente.

"Ese techo de gasto que ahora se reclama no fue sólo una aspiración, sino que estaba regulado por ley", hasta que llegó un "tiempo en el que el Gobierno central de Zapatero decidió que las políticas que avanzaban por la senda del déficit y de la deuda eran políticas favorables, eran políticas proactivas para la economía", subraya durante una entrevista a la agencia a Europa Press.

Para Teniente queda demostrado con el paso del tiempo que con las políticas favorables al endeudamiento impulsadas por el actual Gobierno el "agujero" de las cuentas públicas "se ha desbocado en las comunidades autónomas", lo cual obligará a "hacer ajustes tremendamente severos".

"Fue un error que tiene que corregirse con techos de gasto, pero también aliviando la situación financiera muy compleja en las comunidades autónomas".

Recetas socialistas

Cristina Teniente insiste en que "más déficit y más deuda" es también "igual a más paro". "Son las recetas que siempre ha aplicado el Gobierno socialista y que han tenido consecuencias devastadores no sólo para la economía, sino para la creación de empleo; por lo tanto la respuesta ha de ser otra". Además, reitera que "caminar por la senda de la estabilidad dio buenos resultados en su día", en alusión a los años de gobierno central del PP.

La portavoz del Ejecutivo extremeño precisa que si bien la "situación es preocupante para el conjunto de la sociedad", lo cual incluye tanto administraciones como ciudadanos, conviene "lanzar un mensaje de tranquilidad" porque "por el camino que había avanzado el Partido Socialista no se podía seguir porque no se podía pagar", lo cual ponía en peligro incluso los servicios básicos.

"Tenemos que lanzar un mensaje de tranquilidad al ciudadano, pero eso no significa que esa tranquilidad paralice la agenda de este gobierno (extremeño); este gobierno tiene que adoptar políticas muy decididas en materia de austeridad y control de los recursos públicos".