Las constantes precipitaciones que se han registrado en Extremadura durante los últimos meses han provocado que la región entre a formar parte de las zonas más húmedas del país. Así lo confirman los datos del Instituto Nacional de Meteorología (INM) y el Centro Meteorológico Territorial de Badajoz, que indican que desde septiembre --fecha de inicio del año hidrometeorológico-- las precipitaciones han aumentado un 40% más en la comunidad extremeña con respecto a los últimos tres años.
Esto supone, según el INM, que Extremadura pase a formar parte, junto con Galicia, Castilla y León y la parte occidental de Andalucía, de la zona peninsular en la que las precipitaciones superan ampliamente los valores medios de España.
Así, desde septiembre, se han registrado en la provincia de Badajoz y la zona sur de Cáceres una media de 250 litros por metro cuadrado, mientras que en el norte cacereño la cifra supera los 500 litros. La cantidad de lluvia caída en la parte norte de la región supone que esta zona sea considerada por el Instituto Nacional de Meteorología como uno de los puntos más húmedos del país.
INCREMENTO DE PRECIPITACIONES
Pero estas cifras aumentan considerablemente si se obtiene la media de precipitaciones en la región desde principios de año. Aquí la cantidad se incrementa progresivamente según la zona, pasando de los 500 litros por metro cuadrado en la comarca de La Serena, a los 750 litros en el sur de Badajoz, el entorno de las Villuercas y parte de la zona norte de Cáceres. Pero el récord lo tienen el Jerte y algunos enclaves del norte extremeño, en donde las precipitaciones han oscilado entre los 1.000 y los 1.200 litros por metro cuadrado, superando así a zonas húmedas tradicionales como Galicia.
Desde el INM aseguran que esta situación se debe a un persistente viento del suroeste, que ha ocasionado que las lluvias tengan un marcado carácter en toda la vertiente atlántica, mientras que la zona mediterránea ha registrado precipitaciones por debajo de los valores normales.
Todo ello ha producido un cambio en el dibujo tradicional del mapa de lluvias en el país. Mientras que en algunos puntos de la nueva España húmeda se han registrado este otoño lluvias por encima del 50% de los valores medios con respecto a años anteriores, en otros, los suelos permanecen secos o muy secos --zona mediterránea y área cantábrica--, ya que las precipitaciones están un 50% más bajo de lo normal.
Si se considera una distribución geográfica de las lluvias desde el inicio del año hidrometeorológico, aparece, pues, una franja que comprende Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y el norte de Cataluña, en donde existe un déficit de precipitaciones debido a que el agua re-
