Miles de extremeños realizaron ayer paros y concentraciones en los municipios extremeños en homenaje a las víctimas de los atentados del 11-M. Instituciones, centros de trabajo, plazas o calles sirvieron para que se guardaran unos minutos de silencio y se leyeran manifiestos condenando el terrorismo.
En la capital cacereña, más de un centenar de personas se concentraron a las puertas del ayuntamiento junto a los miembros de la corporación municipal, encabezados por el alcalde de la ciudad, José María Saponi --que fue el encargado de leer un manifiesto--, además de representantes vecinales, funcionarios y miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. También los diferentes edificios oficiales de la diputación acogieron paros de cinco minutos.
Fue en la capital pacense en la que se llevó a cabo el acto más emotivo con la suelta de 500 globos blancos en los que se habían escrito los nombres de los 191 fallecidos en los atentados. En el paseo de San Francisco se concentraron unas 200 personas convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, cuya delegada leyó un manifiesto en el que se pidió la unidad de todos los ciudadanos.
En el acto estuvieron presentes el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, acompañado por varios miembros de la corporación municipal; el jefe superior de Policía en Extremadura, Eusebio Escribano Gaspar, y el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, Antonio Basilio Sánchez-Rufo. También se realizó una concentración en la plaza de España, a la que acudieron más de un millar de personas.
EN MERIDA Medio millar de ciudadanos se dieron cita también en la concentración que se llevó a cabo en Mérida, a la que acudieron el vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio
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