Carlos Güell de Sentmenat afirma que "La capacidad de crecimiento de Extremadura es enorme, las condiciones objetivas existen, la situación geográfica es idónea, es cuestión de persistir en la tarea y conseguir que el prestigio e importancia de la función empresarial como motor de la economía y del bienestar acabe calando definitivamente en el conjunto de la sociedad". Bajo esta idea del presidente del Aedme es preciso enmarcar la foto del año 2009 de la economía de Extremadura.

Sin datos económicos anuales disponibles aún, sí se puede afirmar, sin temor a equivocarnos, que 2009 ha sido un año complejo, de recesión económica internacional, española y, lógicamente, extremeña. Probablemente, uno de los peores años en la historia económica de las últimas décadas. En efecto, nos encontramos en un marco económico difícil, de recesión económica, crisis financiero-económica global, con unas características y dimensiones nunca conocidas.

Esto se ha traducido, para la economía extremeña, en más paro, 93.900 parados según la EPA (106.000 parados según el Inem), III Trimestre, un 19´1% sobre la población activa, que decrece ligeramente (53,8%). Sin duda, éste es el principal problema de la economía extremeña. Extremadura, a pesar de que en los últimos 20 años ha experimentado unos resultados significativos en cuanto a crecimiento económico, no ha mejorado de manera importante en cuanto a los resultados en términos de empleabilidad, que siguen siendo la gran asignatura pendiente. Lejos está el 15,2%, a tasa de paro alcanzada en el año 2008. La tasa de actividad emprendedora, referida al año 2009 empeora, en consonancia con el resto de indicadores económicos. Y también la imagen del empresario.

El Informe GEM Extremadura nos muestra que la sociedad ha empeorado la percepción de la carrera de empresario, la opinión con respecto a éstos acerca de su competencia e ingenio o de que la creación de nuevas empresas sea una buena manera para hacerse rico. Sin duda un retroceso en este camino. A todos alcanza que sin empresarios no hay empresas, y, sin empresas no hay trabajo ni progreso. Todos, por lo tanto, deberíamos hacer un esfuerzo por mejorar estas percepciones.

Sin embargo, hay datos objetivos que favorecen, comparativamente, el comportamiento de la economía extremeña en relación a la española. Así, el PIB extremeño baja un 2% en el tercer trimestre del año, frente al 4% de la media nacional y el 4,3% de la media europea. Las exportaciones, otro aspecto clave de una economía que pretenda ser competitiva, han caído un 1´9% en Extremadura, frente a un 19´8% a nivel nacional, en el mismo período.

Previsiones económicasdel 2010

La economía de la Extremadura del año 2010 está totalmente integrada en la economía nacional y europea. Por lo tanto, la salida de la recesión para Extremadura depende, en gran parte, de la salida de la misma de estos entornos económicos. La previsión de crecimiento nacional para 2010 es del -0´6% del PIB, frente al -3´7% del año 2009, con avance de las exportaciones, que actuarán de motor de la recuperación y peor comportamiento de la demanda nacional (ligeramente estimulada con apoyos públicos: segundo Plan E, ayudas al sector del automóvil y poco más). Los tipos de interés podrían repuntar ligeramente. Las previsiones de desempleo en España 2009 se sitúan en el 18,2% y en 2010 en el 19,8%, y en cuanto a las principales economías mundiales se mantiene mayoritariamente la opinión entre los expertos de que la situación internacional va a mejorar, con unas previsiones de crecimiento del PIB en USA del 3% y del 0,8% en la Unión Europea. Esto se traduce en la salida de la recesión por parte de la economía mundial, pero en el caso español la recuperación será más lenta, lo cual condicionará a la economía extremeña en su retorno a tasas de crecimiento significativas que se traduzcan en creación neta de empleo. En resumen, no hay expectativas, en el corto plazo, de una reactivación de la economía, ni en España, ni en Extremadura, aunque la economía extremeña se siga comportandoPasa a la página siguiente