Más de medio millar de adolescentes extremeñas de entre 15 y 19 años tienen embarazos no deseados. Según el último informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el 95% de ellas manifiestan no querer tener el hijo, pero sólo el 34% decide abortar. La tasa de abortos entre adolescentes en la región ha pasado del 7 al 34% en la última década, una situación que ha provocado que médicos, sindicatos y algunos partidos políticos reclamen una asignatura obligatoria, y no transversal como hasta ahora, sobre salud sexual y reproductiva en los planes de estudio.

Se trata de un problema creciente no sólo en Extremadura, sino en general en España, donde se registran 90.000 embarazos no deseados cada año, según las cifras que maneja el Ministerio de Sanidad y Consumo. Esto ha provocado además un gran aumento en la tasa de abortos en la región, que se ha incrementado en un 60% desde 1999 al 2003, como reflejan los últimos datos oficiales recogidos en el boletín epidemiológico de Extremadura, editado por la Consejería de Sanidad, y facilitado por la Asociación Extremeña de Planificación Familiar.

En este sentido, durante estos últimos cinco años, se han practicado en Extremadura 5.282 Interrupciones Voluntarias del Embarazo (IVE), con un aumento medio de casos de 125 por año.

Las cifras son claras en este sentido y reflejan que en 1999 se practicaron 825 abortos en la región; en el año 2000, 916; en el 2001 hubo 1004, un año después fueron 1.212, y el pasado año se realizaron 1.325 interrupciones voluntarias del embarazo.

Esta situación va a alza y la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo a chicas de entre 15 y 19 años ha pasado del 3,09 por mil mujeres a 3,74 por mil en los últimos cinco años. El grupo de edad con mayor tasa es el de 20 a 24 años, con una media de 4,34 por mil mujeres; seguido por el grupo de edad entre 15 y 19 años, con una media de 3,74 por mil mujeres.

Un análisis pormenorizado de los datos aclara que el 45% de los abortos practicados en la región desde 1999 ha sido a menores de 24 años, y de ellos, casi un millar se les han realizado a personas menores de 20 años.

EL CASO PORTUGUES Del total en esos cinco años, 3.031 (el 57%), han sido abortos a mujeres que viven en Extremadura, mientras que destaca el 42% (2.197 casos) practicado a ciudadanas portuguesas que vienen a la región a abortar. El resto ha sido a mujeres de otras comunidades autónomas. Es el en 2003 cuando se ha producido un hecho significativo, y es que han sido más las interrupciones practicadas a mujeres lusas que a extremeñas, 678 casos frente a los 633, respectivamente.

En la región sólo hay dos centros privados con autorización para practicar una IVE, uno en Mérida y otro en Badajoz. Todos los casos realizados en la región en estos cinco años han sido practicados por el método de aspiración o miniaspiración por jeringa, excepto tres casos (dos por dilatación y el otro no consta).

El motivo mayoritario de la interrupción del embarazo ha sido la salud materna, salvo dos casos en los que peligraba el feto.