Las entidades financieras de Extremadura sufren una docena de atracos cada año, según el último informe sobre este asunto remitido por el Ministerio del Interior al Senado y al que ha tenido acceso este diario.Según este documento, entre el 2000 y el 2006 en la región se registraron 85 asaltos en las oficinas de los bancos y cajas de ahorros de la región, lo que supone una media de doce cada año. Esta cifra sitúa a la comunidad muy lejos de zonas como Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña, donde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado --Guardia Civil y Policía Nacional— investigan más de un centenar de casos de este tipo cada año.En el extremo contrario se encuentran las regiones más tranquilas en este sentido, como son Asturias, Baleares, Canarias y La Rioja, con menos de 10 atracos bancarios al año, y la Ciudad Autónoma Melilla, donde sólo ha habido un asalto en los últimos 7 años.EL CASO EXTREMEÑO En el caso concreto de Extremadura, la situación ha variado bastante desde el año 2000. En aquel año se registraron 16 asaltos a bancos y cajas de ahorros, y un año después se alcanzó el récord negativo con 21 atracos. A partir de ahí la cifra ha descendido, y el número de robos se ha estabilizado entre los 7 (en el 2004 y el 2006) y los 13 cada ejercicio.La evolución del número de atracos bancarios no es similar en toda España. Así, por ejemplo, en el conjunto del país ha ido descendiendo de forma paulatina, hasta pasar de los 875 asaltos del 2000 a los 623 del año pasado. Mientras, en ese periodo en la comunidad de Madrid se han duplicado los casos, que fueron 88 en el 2000 por los 167 del 2006.En cuanto a los atracos que se registran en Extremadura, los expertos policiales explican que, por lo general, se trata de delincuentes comunes de la propia comunidad con problemas de drogas, que actúan en solitario y que quieren el dinero para comprar estupefacientes para su consumo. Para ello eligen las oficinas bancarias guiándose únicamente por su falta de seguridad, por lo que muchas veces obtienen botines muy escasos. Todo esto, señalan desde la Confederación Española de Policía (CEP), facilita mucho el trabajo a los investigadores. Tanto como que en prácticamente todos los casos que se han producido en la comunidad las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han acabado arrestando a los responsables.Asimismo, se han producido casos esporádicos de bandas extranjeras que actuaban en la región, pero habitualmente robaban al descuido y casi nunca usaban la violencia. La tercera variedad de atracadores más habitual en la comunidad es la de las bandas organizadas que actúan en diversos puntos de la geografía española, y que alguna vez han asaltado una entidad bancaria en Extremadura. Lo más raro en la comunidad, señalan, es el caso de un atracador profesional, como el ya famoso Solitario.