Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Tecnológica (IIT) de la Universidad Pontificia de Comillas concluye que Extremadura podría autoabastecerse energéticamente utilizando únicamente fuentes renovables, especialmente energía solar, eólica y biomasa. El informe, realizado por encargo de la organización ecologista Greenpeace, destaca que sería técnicamente posible, respetando las zonas de gran valor medioambiental, que en el año 2050 las energías renovables de la región cubriesen 200 veces el consumo eléctrico previsto para esa fecha o 20 veces el consumo energético total. Tanto es así que solamente la energía solar extremeña podría abastecer dos veces de electricidad a toda la España peninsular.

El documento Renovables 2050. Un informe sobre el potencial de las energías renovables en la España Peninsular parte de un análisis de cuál será el consumo tanto de electricidad como de todo tipo de energías en el año 2050, de forma que se establece un plazo razonable para el hipotético desarrollo de las energías renovables. En esa fecha, y teniendo en cuenta la evolución poblacional, se prevé que los extremeños consuman 5,44 Terawatios/hora (TW/h) al año de electricidad, mientras que la demanda energética total (incluyendo, por ejemplo, petróleo y gas) alcanzaría los 41,21 TW/h.

COMPARATIVA Mientras, las diferentes fuentes renovables podrían llegar a producir en Extremadura 1.067,45 TW/h, es decir, 200 veces más que la electricidad consumida y 20 veces más que la energía total demandada. De esta forma, se podría cubrir toda la demanda sumando incluso nuevas necesidades derivadas de la apertura de instalaciones industriales. Y eso teniendo en cuenta que la riqueza medioambiental de la comunidad ha hecho que se descarte algo más del 38% de su superficie para estas instalaciones.

Aún así, José Luis García, miembro de Greenpeace que ha coordinado el proyecto, explica que el objetivo no es desarrollar todo este potencial ni crear un sistema energético en el que cada comunidad se autoabasteciese, sino encontrar el modelo más sostenible posible. Para ello se dará paso a una segunda fase del proyecto en la que se analizará cómo configurar este sistema energético nacional únicamente con energías renovables.

Por lo que se refiere concretamente a Extremadura, destacó que "tiene un potencial extraordinario en energía solar y eólica", a lo que se suma un importante techo de generación energética con biomasa. Para llegar a ese escenario ideal planteado por Greenpeace para el año 2050 sería necesario invertir de forma decidida por las energías renovables. Sin embargo, José Luis García lamenta que la región haya apostado por otro modelo de desarrollo, con la implantación prevista de una refinería y los proyectos presentados para poner en marcha varias térmicas.

MODELO EXTREMEÑO "Invertir ahora en centrales térmicas está cerrando el paso a las renovables", asegura, puesto que estas empresas "tendrán una vida de unos 30 años y retrasarán las inversiones en otros sectores más necesarios". Con todo, señala que "el caso de Extremadura es patético" porque a estas alturas "prefiere subirse a un carro indeseable en lugar de ponerse a la cabeza de las renovables".

El dirigente de Greenpeace está convencido de que el Gobierno podría clausurar todas las centrales térmicas y nucleares, "pero para eso hay que hacer un plan de cierre ordenado".

A su juicio, uno de los culpables de la situación es directamente el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, "ya que con actitudes como la suya, poniendo zancadillas a las energías renovables, esto será imposible que cambie".