Lada extremeño debe en la actualidad una media de 3.000 euros más que cuando estalló la crisis, hace tres años, a mediados de 2007. Además, en su conjunto, adeudan a las entidades financieras 6.000 millones de euros más de los que tienen ahorrados. Los créditos facilitados en Extremadura a 30 de junio (últimos datos facilitados por el Banco de España) ascendían a 23.445 millones, mientras que el dinero depositado alcanzó los 17.410.

Los pacenses duplican la deuda de los cacereños, pero el ahorro en ambas provincias está más parejo. Del total de deudas, 1.556 millones corresponden a administraciones públicas y 21.890 a ciudadanos residentes.

Un dato más refleja la escalada de endeudamiento de los últimos años. Desde el inicio de la crisis en el 2007, las deudas de los extremeños han crecido en 3.366 millones (a razón de 3 millones al día); mientras que los ahorros lo han hecho en 2.500.

Y el endeudamiento es mucho más significativo si se analiza toda la década, ya que se triplica, mientras que el ahorro apenas se ha duplicado.

En resumen, los ciudadanos deben más y el ahorro crece a menor ritmo que la deuda. Pero, a quién deben más y a dónde llevan su dinero. En el caso de los créditos, las cajas de ahorro son las que más abren el grifo , ya que han facilitado préstamos en el primer semestre del año por valor de 12.116 millones; los bancos lo han hecho por 10.015; y las cooperativas de crédito los han dado por 1.315. Las Cajas también son las preferidas por los extremeños para depositar sus ahorros, dado que hasta ellas han llevado 9.777 millones, 6.141 a los bancos y 1.491 a las cooperativas de crédito.

Sin embargo, viendo la evolución de los últimos años recogida por el Banco de España se vislumbran bien a las claras los efectos de la crisis. Y es que en el año 2007, cuando se instauró la recesión económica, los extremeños tenían deudas por valor de 20.079 millones de euros (al acabar el primer semestre), 3.366 menos que hasta el primer semestre de este año. Por el contrario, la capacidad de ahorro ha sido menor; y ha pasado en este período de 14.916 millones a 17.410 (los depósitos crecieron en 2.494 millones).

TAPAR AGUJEROS A juzgar por estas cifras, los pacenses están el doble de endeudados que los cacereños (hay que tener en cuenta que también la población es mayor), y a la hora de ahorrar están prácticamente a la par, ya que mientras los primeros piden casi 7.000 millones más en créditos, la diferencia a la hora de llevar dinero a las entidades financieras es de apenas 2.000 millones más en Badajoz.

Todos estos datos muestran claramente los efectos que está teniendo la actual crisis económica sobre la economía extremeña, tanto en lo que hace referencia al sector público como al privado (en el ámbito familiar y empresarial).

Aún reconociendo el esfuerzo hecho por la comunidad autónoma extremeña en términos de ahorro (podríamos decir que tanto familias y empresas, pero sobre todo las primeras, están intentando reducir sus deudas y tapar agujeros en sus cuentas financieras), las obligaciones ya contraídas con anterioridad y las recién adquiridas hacen que todavía sea deficitaria la cuenta agregada ingreso (ahorro) menos gasto (créditos solicitados), según explica Julián Ramajo, catedrático de Economía Aplicada de la Facultad de Economía de la Universidad de Extremadura.

Hay que tener en cuenta, aclara, que en el primer semestre del año las familias y empresas han adelantando compras de gran calibre (vivienda y vehículos básicamente) para evitar la subida del IVA o la eliminación de subvenciones que se ha producido en la segunda parte de este año; y también las administraciones públicas han tenido que seguir invirtiendo.

De cara al futuro, señala este experto, "es posible que familias y empresas necesiten menos crédito, pero las administraciones públicas seguirán siendo demandantes netas de liquidez, dado que resultará imposible aumentar los ingresos a través de la vía directa de un ciclo económico suficientemente expansivo, que ni está ni se le espera" en los próximos trimestres.