La iniciativa del Banco Santander (BSCH) de eliminar las comisiones a clientes que tengan contratados determinados productos en la entidad parece que no se va a extender entre otros bancos en Extremadura. Las entidades consultadas por este diario sostienen que, de momento, no entrarán en lo que consideran una "guerra" comercial para captar clientes, aunque Caja Duero se desmarcó ayer anunciando que suprimirá algunas comisiones con el lanzamiento de un producto financiero.

Mientras, clientes y asociaciones de consumidores de la región critican las comisiones, que consideran "abusivas", así como el incremento que se ha producido en los últimos años. En la actualidad, un extremeño gasta al año una media de 176 euros en comisiones bancarias, según los datos que maneja la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros. En la última década las entidades de crédito han incrementado a una media de un 10% anual el cobro de comisiones netas --la cantidad que resulta de restarle a las comisiones percibidas las pagadas--, en línea con el crecimiento que han experimentado sus beneficios anuales.

Como ejemplo, en los dos últimos años sólo la comisión por mantenimiento de cuenta se ha incrementado en las cajas extremeñas entre un 33 y un 150%, cifras muy similares a las de otras entidades financieras nacionales. Los bancos sostienen que el cobro de estas tarifas es legal y que el incremento de los últimos años se debe a un aumento en la demanda de los clientes, que cada vez solicitan productos menos habituales, que, a su vez, conllevan precios más altos.

FUENTE DE INGRESOS Lo cierto es que estos impuestos se han convertido en una de las principales fuentes de ingresos de los bancos. El último balance hecho público señala que las entidades financieras extremeñas cubren la cuarta parte de sus gastos sólo con las comisiones, una cifra, no obstante, alejada de la de bancos nacionales, que llegan a compensar el 60% de sus gastos. Como dato curioso, los bancos y cajas de la región cobraron en el 2002 más de 35 millones de euros en este concepto.

La tendencia para este ejercicio, según los datos del Banco de España, es similar a la de los últimos años y el cálculo de los expertos es que los ingresos netos por comisiones superen los 10.000 millones de euros.

Pero las entidades financieras son libres de fijar las tarifas que deseen en la prestación de sus servicios, que principalmente suelen ser domiciliaciones bancarias, notificaciones de operaciones, transferencias, emisión y cobro de cheques y aperturas y cancelaciones de créditos.

Según los datos facilitados por el Banco de España, los extremeños llegan a pagar hasta 46 euros anuales por el mantenimiento de una cuenta corriente, aunque en los doce meses no hayan realizado alguna operación. Tener una tarjeta de débito supone en algunas entidades una cuota de 12 euros anuales para el titular, más tres euros por cada beneficiario. El coste mínimo en una transferencia ronda los tres euros y una simple notificación reflejando una operación puede costar 0,50 euros.

En lo que sí inciden las asociaciones de consumidores es en la posibilidad de que el cliente consiga una reducción en estas tarifas. Cuando una entidad financiera informa de una determinada comisión expresa con ella su cuantía máxima, por lo que, aseguran las entidades financieras consultadas por este diario, es posible llegar a un acuerdo para rebajarla o suprimirla.