Aprobado alto, un bien en terminología educativa, es la nota que dan los extremeños a la sanidad pública; en concreto, un 6,29 sobre 10 (la media española es de 6,35), una mínima mejoría sobre la puntuación que le otorgaban hace un año (6,17). Casi la mitad de los ciudadanos considera que este servicio público funciona bien en Extremadura, pero que necesita cambios para mejorar. Eso sí, en caso de que tuvieran un familiar con una enfermedad grave, la mayoría acudiría a la sanidad pública antes que a la privada, una preferencia que se ha disparado en un año. Son datos que refleja el Barómetro Sanitario 2009 que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad y Política Social, que recoge la opinión de los españoles sobre el funcionamiento del sistema sanitario en aspectos como listas de espera, servicios, y la opinión de cuestiones relacionadas con el consumo de tabaco y de alcohol, entre otras áreas.

Una cosa está clara atendiendo a esta macroencuesta, y es que a los extremeños les importa, y mucho, cómo funciona el sistema sanitario. No en vano, es tras Galicia y Navarra, la región donde la sanidad es el área de mayor interés para los ciudadanos (casi un 40% así lo manifiestan), por delante de la educación (22,8%) y las pensiones (13,9%).

Al analizar con detalle el barómetro, algo más del 18% de los encuestados consideran que el sistema sanitario funciona "bastante bien", tres puntos menos que la media española; el 45% afirman que "funciona bien, pero necesita cambios" (el barómetro anterior el porcentaje fue del 42,4%); y el 32,7% estiman "fundamentales" las modificaciones que precisa la sanidad, siete puntos por encima de la media nacional.

PUBLICA O PRIVADA Todas estas valoraciones se funden en una conclusión: los ciudadanos extremeños prefieren la sanidad pública a la privada, sobre todo si tienen un familiar con una enfermedad grave, ya que casi el 53% recurriría a un hospital público, un dato que se ha disparado en un año, cuando esta preferencia era elegida por el 42%. Sin embargo, cada vez son más los que se decantan por una clínica privada, hasta tal punto que Extremadura es la quinta región con mayor porcentaje de respuestas en este sentido (un 34,6%) tres puntos más que la media nacional.

A este respecto, la iniciativa privada logra mejor valoración en lo que se refiere a lista de espera, el trato recibido y el confort de las instalaciones.

En este sentido, es precisamente un problema endémico a juicio de los usuarios del sistema sanitario público en la región. Así, el 55% de los extremeños aseguran que en el último año el problema de las listas de espera "sigue igual", un 20% creen que "ha mejorado" y un 11% que "ha empeorado". Son índices parejos a los registrados en España.

En este sentido, llama la atención que nueve de cada diez consultados ha acudido el último año a un centro sanitario público y apenas uno de cada diez a uno privado. Esta mayoría abrumadora se registra sobre todo a la hora de acudir al médico de cabecera, y también se repite cuando se visita al especialista o a la hora de ser atendidos por una urgencia, aunque en estos últimos casos cada vez son más los que acuden a centros privados para ser tratados.

Resulta significativo también que los porcentajes anteriores se invierten al hablar del seguro médico privado, ya que el 91% de los extremeños no lo tienen, el mayor índice del país. Con todos estos datos en Extremadura y los que se han registrado en toda España, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, asegura ser "consciente de que hay que mejorar" en el ámbito de las listas de espera y de la coordinación, que requerirán "un esfuerzo conjunto" por parte del Gobierno y las comunidades autónomas.

No obstante, insiste en que los españoles siguen prefiriendo la atención pública a la privada, y que mantienen unos niveles altos de confianza tanto en médicos como en enfermeros, de un 84%, un dato del que la ministra reconoce sentirse "satisfecha".