Los ciudadanos extremeños consideran que la región ha sido marginada con respecto a otras regiones españolas en los 16 años que han pasado desde que España ingresó en la Unión Europea. Además, según un detallado informe de la consultora Line Staff Consulting realizado en el 2002, se muestran contrarios a que la comunidad tenga representación en los órganos europeos, al tiempo que la región se sitúa como la primera en cuanto a sentimiento españolista. Aún así, consideran que la posibilidad de que la actual UE desemboque en una nacionalidad europea es "atractiva".

Los extremeños consideran que la integración española en la Unión Europea es muy beneficiosa para el conjunto del país, especialmente en lo que se refiere a la agricultura, las infraestructuras y la posibilidad de encontrar un empleo. Sin embargo, consideran que el reparto de esos beneficios a lo largo de estos años no ha sido precisamente equitativo, y se sienten "perjudicados" por la política de Bruselas, algo en lo que coinciden Aragón, Asturias, Andalucía, Galicia y Baleares.

VISION DEL RESTO

La discriminación extremeña es admitida por el resto de las comunidades, que señalan a Cataluña y Madrid como las grandes beneficiadas por la UE, mientras que Andalucía y Extremadura son, con diferencia, las que los españoles consideran más perjudicadas. En concreto, mientras que sólo el 6% de los encuestados señalan a la región extremeña como la más favorecida por Bruselas, el 18% la distingue como la que ha sufrido un mayor menoscabo en este periodo de la denominada construcción europea.

Por lo que se refiere al sentimiento de identidad, el informe Europa, dieciséis años después sitúa a Extremadura como la comunidad autónoma con un sentimiento españolista más acusado --con un 9,6 sobre 10-- , mientras que continúa a la cola en lo que a identidad europea se refiere, manteniéndose ambos parámetros en niveles muy similares a los registrados en el anterior informe de Line Staff, correspondiente al 2001.

Por otra parte, aunque se muestra ligeramente favorables ante la idea una futura nacionalidad europea --el 47% a favor y el 42% en contra-- la población extremeña se declara como la más "patriota" de España, con una valoración de 8,4 puntos sobre diez sólo igualada por Andalucía. En el extremo contrario se sitúan País Vasco (5,4), Cataluña (6,5) y Navarra (6,6).

En el caso del modelo político, la región se decanta por un Estado autonómico (60%), aunque también ha partidarios del modelo federal (19%), confederal (7%) e incluso del centralista (5%). Asimismo, los extremeños prefieren que sea el Estado el que defienda los intereses de las comunidades autónomas en las instituciones europeas, aunque esta postura sólo logra cinco puntos de ventaja con respecto a la que reclama la presencia de los Gobierno autonómicos cuando Bruselas debata asuntos que son de su incumbencia.