Como ciudadana pacense, limpiadora de profesión, Cipriana Salado usa a diario del transporte urbano, "sobre todo las líneas 2 y 6, las que me dejan más cerca de mi trabajo. Si ha bajado el número de personas que cogen el autobús debe ser por el precio; yo lo veo muy caro. Además, los horarios están muy mal, muy mal; fatal. Y a veces, los conductores son muy desagradables. Les dices algo y te contestan que te aguantes y que si no, te vayas andando". Para mejorar el servicio de transporte urbano sería necesario, en su opinión, "que hubiera un mayor control, que pusieran inspectores de vigilancia de las condiciones del viaje, del trato, los horarios y bajar los precios". Estos argumentos los comparte Sara Rodríguez, también limpiadora, quien considera los precios y el trato como los principales argumentos para mejorar el servicio. F. L.