La falta de oportunidades del mercado laboral está provocando que cada vez sean menos los extranjeros que se desplazan a Extremadura para fijar su residencia. La crisis económica, y su consiguiente destrucción de empleo, está afectando muy directamente a los trabajadores procedentes de otros países, en especial a aquellos que vienen de fuera de la Unión Europea. De esta forma, el número de extranjeros llegados a Extremadura se redujo el año pasado a prácticamente la mitad con respecto al año anterior.

El número de desempleados extranjeros inscritos en Extremadura como demandantes de empleo en diciembre del 2009 ascendía a 3.490, lo que supone un incremento del 36,43% con respecto a los 2.558 que figuraban un año antes. Se trata de un comportamiento muy similar al experimentado en el conjunto de España, con un incremento del 37,8%.

Durante este mismo periodo, el número de inmigrantes extranjeros que fijaron en Extremadura su nueva residencia fue de 5.063, es decir, que llegaron 3.325 menos (un 42%) que en 2008.

Estos datos están recogidos en la Memoria del Consejo Económico y Social de Extremadura correspondiente al 2009, que refleja un movimiento migratorio en Extremadura similar al del conjunto de España, que se ha constituido como el país de la Unión Europea del que salieron más inmigrantes el año pasado, según un estudio de la empresa de trabajo temporal Adecco.

La población extranjera empadronada en Extremadura el pasado año ascendía a 37.223 personas, conforme a los datos del padrón municipal que maneja el Instituto Nacional de Estadística. De ellos 14.000 tienen un trabajo. Lo cierto es que, a pesar de la menor llegada de inmigrantes y de la crisis económica, el número de extranjeros ocupados sigue creciendo en la región, pero a un ritmo mucho menor. Así, si en 2008 aumentó un 27,18%, el año pasado lo hizo en un 7%. En este punto resulta necesario hacer una distinción entre los inmigrantes comunitarios, que suman 6.900 ocupados, y los no comunitarios, 7.100. Así, mientras los primeros aumentan un 36%, los trabajadores procedentes de terceros países disminuyeron un 11,25%.

Otra de las consecuencias de la crisis para la población extranjera es el aumento de personas pertenecientes a este colectivo que reciben prestaciones por desempleo. En total se encuentran en esta situación un total de 3.066 personas, 803 más que hace un año, lo que supone un incremento del 35,48%. De ellos, 984 perciben una prestación contributiva, 1.098 son beneficiarios de algún subsidio, 117 reciben la renta activa de inserción y 867 tienen concedido el subsidio destinado a los eventuales agrarios.

Durante el año 2009 continuó la tendencia alcista en la afiliación de la población extranjera a la Seguridad Social en Extremadura. A 31 de diciembre del 2009 sumaban un total de 15.717, siendo el régimen agrario el que más altas recibió, superando por primera vez al general como el régimen con mayor afiliación. En él se integran 6.979 trabajadores, seguido por los 5.870 del general, 1.663 autónomos y 1.205 como empleados del hogar. Los extranjeros en alta representan el 4% del total de los cotizantes del sistema de la Seguridad Social en Extremadura, >una cifra inferior a la media nacional, que se eleva hasta el 5,48%.

PERFIL El perfil por sexo y edad de los extranjeros que residen en Extremadura es muy similar al del conjunto del país. En este caso se trata de un hombre de entre 25 y 34 años. En concreto el 53,34% de los extranjeros que residen en la región son varones, y casi uno de cada tres inmigrantes tienen entre 25 y 39 años de edad.

En su conjunto, el 80% de los inmigrantes que viven en Extremadura estén en edad propiamente activa, entre los 16 y los 64 años. Tan solo el 3,1% superan esta edad, mientras que la población en edad escolar tiene cada vez mayor presencia entre los extranjeros, pasando del 16% al 17,2% en el último año.