Los familiares de las víctimas del accidente de Barajas se están preparando para soportar un largo proceso de identificación de los cadáveres que podría prolongarse hasta cuarenta y ocho horas más.En declaraciones a los periodistas, el alcalde del municipio jiennense de La Guardia, Juan Morillo, de donde procedía un matrimonio de 33 y 35 años y su hija de cinco años, los tres fallecidos, ha explicado que se están efectuando pruebas de ADN a los cadáveres de las víctimas para poder identificarles y que los forenses han advertido que el proceso será muy largo. Ha añadido que el municipio de 3.000 habitantes vive unos momentos muy difíciles por el accidente y los vecinos fallecidos.

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Cristóbal Torres, un primo de la mujer, ha dicho que la familia se encuentra muy mal y que sólo les queda esperar a que se complete la identificación y ha añadido: "nos vamos a quedar hasta que nos entreguen los cadáveres", una situación que puede prolongarse 48 horas más. Además, el edil ha explicado que está previsto que cuando se identifiquen los cadáveres se trasladarán al cementerio de La Almudena para desde ahí llevarles a su lugar de procedencia, según le han explicado responsables del Ministerio del Interior y de Fomento.

El hermano de la mujer fallecida, que también se encontraba en la puerta del recinto ferial en el que se encuentran los familiares, ha intentado hacer declaraciones pero no ha podido debido a la emoción.

A las instalaciones del IFEMA también se han acercado varios sacerdotes para acompañar a las familias en su dolor, uno de ellos ha explicado, al abandonar el recinto, que los familiares están "muy desolados". "Están acompañados entre ellos pero tienen mucha tristeza", ha asegurado el religioso. Además, a lo largo de la mañana se han ido acercando hasta este lugar una veintena de curiosos, que, según han explicado, han escuchado la noticia por la radio y han querido darles sus condolencias y asistir a la misa.

Miriam González Pablo, una portavoz del colegio de psicólogos de Madrid ha confirmado que se está intentando concienciar a los familiares de que el proceso de identificación será largo: "primero deben cerrar el capítulo de la identificación para pasar a otra fase de duelo, que va a ser muy larga también".

Ha explicado que los profesionales que están asistiendo a los familiares de las víctimas intentan ayudar a liberar la emoción y a controlar los impulsos e incluso a evitar autolesiones".

Según la psicóloga las familias intentan buscar una explicación y siempre piensan que "si hubiera esperado o no hubiera cogido este vuelo, la situación sería diferente".