Las familias extremeñas están entre las que más ahorran de España, según el estudio dado a conocer ayer por la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS), que sitúa este índice en un 15,69% en la región, lo que significa un punto y medio más que la media nacional. La tasa mide el ahorro respecto a la renta bruta disponible, considerando ahorro no sólo lo que se tenga en depósitos bancarios o en efectivo, sino también inversiones en productos financieros como acciones, fondos de pensiones, seguros y fondos de inversión.

A escala provincial, destaca el caso de Cáceres, con una tasa del 17,1%, lo que la coloca como la decimocuarta en índice de ahorro, mientras que Badajoz, con un 14,76%, ocuparía el vigésimoquinto lugar. En ambos casos, este ahorro, que según los autores del estudio va relacionado con el dinamismo económico de cada zona, es superior al de áreas como Madrid, Valencia o Sevilla.

SITUACION PREOCUPANTE Con todo, el panorama extremeño, igual que el del resto de España, se ve con preocupación por los analistas, dado que el nivel de ahorro ha caído de manera significativa, en una tendencia imparable a la baja.

En el caso de Extremadura, la tasa cayó un 5% en el último lustro, el doble que la media española. Desde FUNCAS se apunta a que estos descensos condicionan el desarrollo y el crecimiento de las zonas. Lo peor a juicio de los expertos es que el ahorro ya no es ni siquiera suficiente para hacer frente a las amortizaciones de los préstamos, con lo que estas amortizaciones, al menos parcialmente, se afrontan con un mayor endeudamiento.

La dinámica de la situación hace, según el estudio, "insostenible el mantenimiento del actual ritmo de endeudamiento familiar, a la vez que hace a las economías familiares cada vez más vulnerables a una elevación, por otra parte previsible, de los tipos de interés". Es decir, las familias viven tan al límite de sus posibilidades, que si suben los tipos de interés, lo que inmediatamente repercutiría sobre las cuotas de los préstamos hipotecarios, no podrían afrontar sus obligaciones de pago.

Por ello se ve como única esperanza que el ahorro familiar aumente "conforme los hogares vayan tomando conciencia de su elevado endeudamiento y sientan sobre sus economías las presiones de unas cargas financieras crecientes".

Estas cargas financieras vienen derivadas en gran parte del endeudamiento para la adquisición de viviendas, a lo que acompaña para mermar las economías familiares la escasa rentabilidad y revalorización de productos financieros de inversión como las acciones.

Para determinar este deterioro del ahorro de las familias, el informe incluye un apartado donde figura la evolución del último quinquenio tanto de la renta como del ahorro en términos absolutos.

En dicho punto se puede comprobar que la renta total de las familias extremeñas en el 2000 rondaba los 9.400 millones de euros, mientras que en el 2004 ya se acercaba a los 11.800 millones de euros. Esto supone un crecimiento del 25,5%. Sin embargo, el ahorro total en la región pasó en el mismo periodo de 1.550 millones de euros a 1.850 millones, esto es, un incremento del 19,2%. A nivel nacional el incremento de la renta fue del 25,9% y el del ahorro del 23,5%.

1.714 EUROS POR PERSONA La lectura de estos datos --subida de la renta en Extremadura seis puntos por encima del ahorro, y de 2,5 puntos en España-- indica que las familias no están dedicando sus mayores ingresos a reforzar su economía doméstica a través de productos financieros que les protejan ante cualquier situación que deteriore su nivel de ingresos, sino que lo destinan al gasto.

Otro apartado del estudio recoge el ahorro por habitante en términos absolutos, y sitúa a Extremadura como la cuarta región con menos ahorro, con 1.714 euros, sólo por delante de Andalucía, Asturias y Murcia, y a más de 200 euros de la media nacional.

La aparente contradicción entre una tasa de ahorro extremeña superior a la media nacional y un ahorro por habitante menor se explica porque la renta en euros por habitante en la región también es inferior a la media de España: 10.999 euros frente a 15.000 euros.

Al margen del ahorro familiar, FUNCAS examina el empresarial, vinculado "a la estructura económica provincial y a su nivel de desarrollo económico". En este caso, Extremadura no sale tan bien parada, ya que el ahorro provincial es del 8,7%, dos puntos por debajo de la media nacional, y se coloca como la cuarta región con menos ahorro, sólo por encima de Aragón, Castilla-La Mancha y Baleares.

También aquí el ahorro de las empresas --medido en resultados-- ha descendido en el último lustro, concretamente un 5,4% en Extremadura, mientras que a nivel nacional la caída fue de menos del 3%. Badajoz es la sexta provincia de España con menos ahorro empresarial.