El joven bailaor Farruquito atropelló mortalmente a un hombre y se dio a la fuga. Además, no tenía carnet de conducir. Por ese motivo pasó tres años en la cárcel.

Pero desgraciadamente este tipo de siniestros son frecuentes también en Extremadura, aunque mediáticamente no tengan tanta trascendencia y sí el desconsuelo de muchas familias.

El último de estos casos ocurrió el pasado fin de semana en la barriada de Las Moreras de Badajoz, donde un ciclista resulto herido tras ser embestido por un turismo, cuyo conductor se dio a la fuga.

También el pasado año hubo diversos accidentes de este tipo en la capital pacense. Entre ellos el de un conductor que se dio a la fuga tras atropellar a un niño de 11 años en la calle Isidro Pacense mientras cruzaba por un paso de peatones. En el mes de mayo un hombre de 73 años murió tras ser embestido por un vehículo cuando cruzaba un paso de peatones en la avenida Luis de Góngora. El fallecido fue arrojado a 25 metros y murió al instante. El joven conductor no tenía carnet de conducir y se dio a la fuga, aunque fue detenido pocas horas después en el mismo barrio.

NO ATENDIO EL ALTO POLICIAL En la plaza Alta de Badajoz, a finales de agosto, un conductor que huía de cinco personas que le perseguían atropelló a una mujer. El conductor fue requerido por un policía nacional para que se detuviera, pero hizo caso omiso y se marchó del lugar del siniestro.

En la capital cacereña también ha habido algunos casos que estremecieron a la opinión pública. Uno de ellos se produjo a principios del 2008 cuando un joven de 16 años atropelló con una moto a dos mujeres en el parque del Príncipe. A consecuencias de las heridas, una de las mujeres falleció. El joven, que había tomado prestada la moto de un amigo, no se paró a auxiliar a las mujeres y se dio a la fuga, dejando allí el vehículo, hasta que su propietario fue a recogerlo. La policía le detuvo a las pocas horas y fue enjuiciado.

También en las navidades del 2004 un joven perdió el control de su coche y mató a una mujer de 45 años tras saltarse el seto que da acceso al paso de peatones de la avenida Virgen de Guadalupe y la golpeó. El joven, que fue condenado a dos años de prisión aunque no entró en la cárcel por no tener antecedentes penales, conducía por el centro de la ciudad a excesiva velocidad y bajo los efectos del alcohol, según dictaminó el juez. Su arrepentimiento fue clave para que la pena no fuera mayor.

DOS MENORES EN MERIDA En Mérida, concretamente en el puente Fernández Casado, un coche chocó con una moto y murieron dos menores. Según el testimonio del conductor del vehículo, una piedra golpeó el parabrisas del coche y no vio nada más. Aseguró que no había visto que el choque fuera con una moto. Por temor a una reprimenda, se marchó del lugar y encerró el vehículo en una nave del polígono El Prado, donde dijo que se enteró del accidente.

Otros luctuosos hechos de esta índole se han producido en varios puntos de la geografía regional, sobre todo en zonas rurales donde los fallecidos iban paseando por el borde de la carretera.