El Príncipe de Asturias destacó ayer que los 25 años que tanto España como Portugal llevan formando parte de la Unión Europea constituyen ya un "periodo lo suficientemente amplio para valorar con perspectiva no solo lo que Europa ha aportado a nuestro progreso, que ha sido mucho, y esencial, sino también lo que Europa debe a la apuesta integracionista de España". En este sentido, el Príncipe destacó que el proceso de construcción europea ha contado "con el apoyo de nuestras fuerzas parlamentarias y de nuestros ciudadanos, así como con la tarea de personalidades españolas de la talla de nuestro homenajeado" (en referencia a la labor desarrollada por Javier Solana).

En su discurso, Don Felipe reconoció que la construcción europea no ha sido una tarea fácil ni rápida, pero agregó que "cinco décadas de avances hacia una Europa más unida, más justa, más próspera y solidaria han demostrado sus frutos". Igualmente, recalcó que de esta integración política y económica "dependió el asentamiento de la paz, la libertad y la estabilidad en la posguerra; de ella ha dependido la prosperidad y el bienestar de nuestros países en las siguientes décadas; y de ella dependerá también en el futuro nuestro lugar como europeos en el mundo". "En este tablero del mundo, o jugamos juntos como europeos u otros moverán ficha por nosotros", señaló.

Sobre Javier Solana subrayó que es un gran español universal y un europeísta convencido que "ha contribuido significativamente a la impronta de España en el resto de Europa y a la de Europa en todo el mundo". En este punto de su discurso, aludió a unas palabras con las que el expresidente de EEUU Bill Clinton sintetizó la figura de Javier Solana: "logró colocar y mantener a la Unión en el mapa internacional". En cuanto al Premio Carlos V, resaltó que es una iniciativa que "subraya el compromiso de España con la integración de nuestro continente y con los principios que compartimos como ciudadanos europeos".