La llegada de otra niña al hogar de los príncipes de Asturias y el hecho de que el parto haya sido por cesárea aleja tensiones en el debate sucesorio. El nacimiento de la infanta Sofía, tercera en la línea sucesoria, ha desactivado la urgencia de reformar la Constitución en ese capítulo, al alejarse la posibilidad del nacimiento de un varón. "Hacer planes sobre tener más hijos es complicado --afirmó anoche el Príncipe--. De momento, tenemos el plato lleno de ocupación y felicidad, e iremos viéndolo con el tiempo".

En su comparecencia ante la prensa, Felipe evitó con sumo cuidado insistir en el proyecto de familia numerosa enunciado el día de la petición de mano. El caso es que un tercer embarazo de la princesa de Asturias se dibuja ahora como algo menos probable, ya que sería un factor de riesgo para una matriz seccionada en dos ocasiones.

DISCRIMINACION La falta de entendimiento entre PSOE y PP hace improbable que la disolución de las Cortes y los comicios generales del 2008 sean aprovechados para reformar la Carta Magna. En líneas generales, los dos grandes partidos están de acuerdo en eliminar algún día la única isla discriminatoria de una Constitución que iguala al hombre y la mujer. Esa reforma conllevará la celebración de un referendo. El nacimiento de Sofía no ha causado el revuelo político que acompañó la llegada de Leonor. Entonces, el desconocimiento del sexo del bebé durante la gestación contribuyó a aumentar las conjeturas.

Esta vez, la incertidumbre se cortó de raíz cuando los príncipes de Asturias anunciaron que las ecografías demostraban que era niña. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, telefoneó al Príncipe para transmitirle su enhorabuena e interesarse por la salud de la madre. También de los primeros en contactar con Felipe fue el presidente del Parlamento, Manuel Marín, quien conoce bien al Heredero desde su adolescencia.

El comunicado de la Moncloa afirma que la Monarquía parlamentaria juega un papel decisivo en la democracia al servicio del país. También precisa que este nacimiento "afianza la línea sucesoria" y ofrece una oportunidad al Gobierno para "expresar el reconocimiento a la labor de la Corona". Por su parte, el comunicado del partido socialista afirma que la felicidad de la familia real "la comparte la dirección del PSOE y toda la familia socialista". La "más afectuosa enhorabuena" de Mariano Rajoy y del conjunto del Partido Popular llegó a la familia real mediante un telegrama.