La catalana Dolors Aleu Rivera abrió en el año 1879 un camino que las mujeres no han dejado de andar. Ella fue la primera mujer que se licenció en Medicina en la historia moderna de España y ahora cada año salen cerca de 80 tituladas solo de la Universidad de Extremadura (UEx). Dicen que Aleu tenía que ir a clase escoltada -le llegaron a tirar piedras- y no pudo llegar a ser cirujana porque el Ministerio de Educación le denegó la solicitud para presentarse al examen necesario, pero logró un hito en la historia. Y en Extremadura está a punto de conseguirse otro porque las mujeres ya casi superan a los hombres en el campo de la medicina. A nivel nacional ya se ha sobrepasado esa barrera (son de media el 52,4% del total de los médicos activos) pero en Extremadura y en otras ocho autonomías (además de Ceuta y Melilla) aún es ligeramente mayor el número de médicos masculinos. Ellas son el 49,9% de los 5.069 facultativos extremeños activos frente a ellos, el 50,1%, y representan un punto porcentual menos si se tiene en cuenta los médicos colegiados en la región: de un total de 5.496 el 48,9% son mujeres y el 51,1% hombres. Esta misma circunstancia se repite sobre todo en las comunidades del sur, donde la profesión sigue estando algo más masculinizada.

Pero eso cambiará pronto. «El presente y el futuro de la medicina es femenino». Es una de las conclusiones destacadas por la Organización Médico Colegial de España (OMC) en el último informe sobre Demografía Médica. Y es que las facultades de Medicina están llenas de mujeres. De media en España son el 70% del total de alumnos y en la UEx suponen el 68,3% de los estudiantes (más de 700 personas en total) en los seis cursos de la carrera que se estudia en el campus de Badajoz. «Con el aluvión de jubilaciones masculinas que se prevé en los próximos años (unas 70.000 en total en los próximos 10 años en España), los profesionales de la medicina del sexo femenino superarán en todas las comunidades a los del masculino», insiste el informe. Un dato más que apunta en la misma dirección: en la convocatoria MIR de 2018 el 64% de los aspirantes eran mujeres. El estudio analiza además su evolución desde que comenzó el siglo XXI, en el que la cifra se ha duplicado pasando de 67.713 mujeres médicos en el año 2000 a 127.979 en el año 2017. «En 1985, en España eran un 25% del conjunto de los médicos». Entre ellas estaba Gloria Ugartemendía López, la primera pediatra femenina que tuvo la provincia de Cáceres. «Tenía muy claro lo que quería ser y lo conseguí», cuenta la doctora de origen vasco afincada en la región desde hace 46 años. ¿Por qué había tan pocas médicos? «Creo que principalmente porque existían pocas facultades de Medicina en España y salir fuera de tu casa era costoso y dificultoso», reconoce.

Aunque el sexo femenino sí es mayoría de media en España en especialidades como Pediatría, Medicina Física y Rehabilitación, Alergología, Hidrología Médica, Microbiología, Hematología, Neurofisiología o Medicina Familiar, donde superan el 60% del total de facultativos, hay otras donde su presencia es prácticamente residual. Siguen alejadas principalmente de especialidades quirúrgicas como Cirugía Cardiovascular, Urología o Cirugía Ortopédica y Traumatología, en las que no llegan ni al 20%. Otras como Neurocirugía, Cirugía Torácica, Estomatología, Cirugía Oral y Cirugía General y del Aparato Digestivo están cubiertas por un 70% de hombres, según el estudio de la OMC en el que también ha colaborado la Confedereación Estatal Estatal de Sindicatos Médicos.

MEDIDAS PARA CONCILIAR / El estudio advierte además que la feminización de la medicina debe obligar a las administraciones a tener en cuenta factores que rodean al sexo femenino como la maternidad. «Esto es de importancia a nivel laboral, porque un gran número de esas mujeres tendrán hijos, durante el embarazo si no pueden realizar guardias les supondrá una injusta merma económica y las bajas que ocasionen los cuidados de los mismos han de ser cubiertas a través de contratos a otros profesionales para que de esa forma no se perjudique el nivel de asistencia a la población», apunta el informe.

Pero la dinámica de género en esta profesión es solo uno de los parámetros que analiza el estudio de la OMC. Como en esa cuestión, Extremadura tampoco alcanza la media nacional en el número de facultativos por cada 100.000 habitantes. Son 472 en la comunidad frente a los 476 del conjunto de España o los 611 de Navarra, la comunidad que encabeza el ránking. Y de estos, apenas el 48,1% tiene su plaza en propiedad dentro de Extremadura, la octava región con el mayor porcentaje de estabilidad laboral.

En el apartado en el que la comunidad sí mejora la media nacional es en la edad de los facultativos, que se sitúa en los 47,9 años, la cuarta más baja del país cuya edad media está en 49,2 años. A nivel general, los médicos más mayores se encuentran en las especilidades de Estomatología, Medicina del Trabajo o Forense, mientras los más jóvenes son los de Oncología Médica y Cirugía Oral. Pero hay otra realidad detrás de este dato y es que «en algunas comunidades se está aumentando la edad de jubilación forzosa de sus médicos debido al déficit de facultativos y esto podría ser una de las soluciones más efectivas a corto plazo para mantener cubiertas las plantillas médicas», advierte el informe.