El botellón en la ciudad de Plasencia se celebró durante varios años en la zona monumental de Santo Domingo, a lo largo de las escalinatas que hoy en día suben a la zona donde está ubicado el parador de turismo. Cada fin de semana las escalinatas de la plaza de San Vicente Ferrer se inundaban de jóvenes, que obviamente una vez abierto el parador tuvieron que emigrar hacia otra zona.

El botellón se instauró entonces en la calle Puerta del Carro, ubicada entre el colegio Alfonso VIII y la muralla que circunda a la Torre Lucía. Las críticas de los vecinos no tardaron en llegar en una zona transitada por muchos niños, que se encontraban cristales de botellas hasta en el propio patio del colegio.

Finalmente, la celebración del botellón se trasladó en 2003 a la zona del ferial del Berrocal. Unos y otros, vecinos del Berrocal y Torre Lucía, coinciden en resaltar que el cambio del botellón no ha resuelto el problema, solo lo ha trasladado.