Error de Red Bull para empezar. La extraña estrategia en la clasificación de ayer, en Abu Dabi, condenó a Mark Webber a la quinta posición. Con un coche tan superior a una vuelta, Sebastian Vettel logró la pole, es verdad, pero su mejor baza al título comprometió sus opciones. Los nervios traicionaron a los nuevos campeones de constructores, mientras Fernando Alonso volvió a sacar lo mejor de sí mismo en una estresante calificación, preludio hoy (14.00 horas, y La Sexta) de una carrera de infarto.

Dejó la Q-1 fuera los seis habituales de la cola, a los pilotos de los tres equipos modestos que Bernie Ecclestone quiere fuera del Circo. Siempre hay un condenado más, el séptimo, que esta vez fue Sebastian Buemi certificando que el Toro Rosso se quedó hace mucho tiempo estancando en sus evoluciones. Ni siquiera tiene conducto F. Se libró Jaime Alguersuari en un último intento bajo la máxima presión. El catalán le colocó tres décimas a su compañero para batirle por quinta vez consecutiva. Su madurez es un hecho.

OTRO ERROR ESTRATEGICO Tampoco hubo sorpresas en el paso a la Q-3. Accedieron los Red Bull, Ferrari, McLaren, Mercedes... con el mejor tiempo de Alonso. "Hemos configurado el coche para la carrera", dijo. Llegó el momento decisivo y Red Bull optó por hacer un solo intento en la Q-3, un solo juego de neumáticos superblandos. Christian Horner, el jefe, dejó a Vettel y Webber rodando en la pista pensando que sucedería la misma situación que el viernes, cuando las gomas tardaron cuatro vueltas en ofrecer su máximo rendimiento. Un error de novatos, porque una pista de tan poco uso, con arena, adquiere más agarre a cada instante, a cada vuelta. "La pista mejorará mucho cada día, hay que ser fríos en este aspecto", había alertado Alonso.

Y así sucedió. Los Red Bull mejoraban, sí, pero más por efecto de la pista que por los neumáticos. Con gasolina para tantas vueltas penalizaron los tiempos. Se salvó Vettel, que gestionó mucho mejor las gomas. "Hubiera sido mejor un segundo intento con ruedas nuevas porque la pista mejoró mucho al final", reconoció el alemán. Se hundió, de nuevo, el viejo Webber: "Estoy decepcionado".

Y APARECIO ´MAGIC´ Los dos Red Bull mandaban en la tabla de tiempos, hasta que el resto hizo su segundo intento con gomas nuevas, lo más recomendado. A falta de diez segundos para que finalizara la sesión, con la noche ya caída sobre el lujoso y preciosista trazado de Yas Marina, Alonso salió a pista para tratar de mejorar el quinto puesto que ocupaba y, sobre todo, para superar a Webber, que había rodado 113 milésimas de segundo mas rápido.

Si en el primer sector Alonso perdía una décima en relación a Webber, en el segundo, el más rápido, le arrebató tres, para, en el tercero y último, perder de nuevo poco más de una décima, lo que le permitió, al final, alzarse al tercer puesto tras Hamilton, y por delante de Button, que también superaron a Webber con el segundo juego de ruedas. "Sabía que el primer intento no había sido muy bueno en el último sector, así que, cuando pusimos los otros neumáticos, intentamos controlarlos en el primer y segundo sector para, en el último tirar, al máximo, porque sabíamos que nuestro potencial estaba ahí y salió redondo, sí, por solo unas centésimas.