El secretario general del PSOE de Cáceres, Juan Ramón Ferreira, que fue elegido hoy nuevo presidente de la Asamblea de Extremadura, ha abogado por hacer un Parlamento "dinámico", que debata los asuntos que realmente preocupan a los extremeños y que tenga como "reglas del juego" buscar el progreso de la sociedad, informa la agencia Efe. Ferreira fue nombrado presidente, en la sesión constitutiva de la cámara, con los votos a favor del Grupo Socialista (38), mientras que los 27 diputados populares votaron en blanco. Abrió su intervención dando las gracias a su partido por su apoyo, aseguró que asume el cargo con responsabilidad y mostró su orgullo por presidir la institución que aprueban las leyes que rigen de manera fructífera el desarrollo de la región. Consideró que la Asamblea seguirá transformando la realidad extremeña hacia el progreso, y que debe seguir sirviendo para reivindicar el desarrollo de la región y el bienestar de los ciudadanos. Los problemas de los ciudadanos deben ser, a su juicio, el centro del debate, apeló a alcanzar el mayor consenso posible entre los grupos parlamentarios y se comprometió a conseguir que todos los extremeños sientan el Parlamento como su casa. Ferreira agradeció el trabajo de su antecesor, Federico Suárez, y del presidente en funciones de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que asistieron a la sesión. La gestión de Rodríguez Ibarra quedará reflejada en los anales de la Historia de Extremadura, según Ferreira, que subrayó que "es hora de arrimar el hombro y seguir trabajando por Extremadura. A ello os invito y os convoco", concluyó. Ferreira, nacido en Hervás (Cáceres) el 3 de noviembre de 1956, es empresario de la madera; militante de la UGT, fue diputado regional la anterior legislatura y, como alcalde de su localidad, fundó y presidió la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad. Antes de dar por abierta la sesión constitutiva, el presidente de la Mesa de Edad, el popular Miguel Celdrán, también defendió que los debates de esta legislatura sean en busca de soluciones para los problemas que tienen los extremeños, por encima de ideologías y con responsabilidad. A continuación, el secretario de la Mesa, Juan Parejo, leyó el nombre de los 65 diputados electos y comunicó que no se había presentado ningún recurso electoral. Posteriormente, el presidente, que también estuvo asistido como secretaria por María Isabel Gil Rosiña (PSOE), que hoy cumplió 25 años, dio a conocer las propuestas de los grupos parlamentarios para presidir la Asamblea -en este caso el PP no presentó candidato- y cubrir el resto de puestos de la Mesa. La anécdota de la sesión se produjo cuando Celdrán proclamó a Ferreira como presidente, ya que primero le llamó "José Luis" y "José Ramón" después, en vez de Juan Ramón, que en pie recibió los aplausos de los diputados. El socialista Luciano Fernández fue elegido vicepresidente primero; segundo el popular Laureano León, que repite cargo; y las secretarías fueron para Emilia Guijarro (PSOE) y Tomás Martín Tamayo (PP). Tras ocupar los nuevos cargos su sitio en la Mesa, el presidente, vicepresidentes, secretarios y resto de diputados prometieron -fórmula usada por los socialistas- o juraron -los populares- la Constitución Española y la Estatuto de Autonomía de Extremadura, con el plenario en pié. A la sesión asistieron los presidentes de la diputaciones de Cáceres y Badajoz, Juan Andrés Tovar y Juan María Vázquez, respectivamente; y la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira. También acudieron, entre otros alcaldes, los de Cáceres, Mérida, Plasencia y Don Benito, Carmen Heras, Angel Calle, Elia María Blanco y Mariano Gallego, respectivamente; la presidenta del Consejo Consultivo de Extremadura, Rosa Elena Muñoz; y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Aurelio Blanco. El ex presidente de la Asamblea Federico Suárez, el ex portavoz del Grupo Parlamentario Popular Javier Casado y los secretarios regionales de UGT, Miguel Bernal, y CC.OO, Julián Carretero, también estuvieron presentes, entre otros.