Los trabajadores de Renfe en Extremadura y los trenes de la compañía pararon ayer a su paso por la región durante media hora en recuerdo de las víctimas del accidente ocurrido la pasada semana en Chinchilla, en el día en que se celebraron los primeros funerales por los fallecidos en el siniestro. En el conjunto de España, prácticamente el cien por cien de los trenes y de la plantilla de la empresa hicieron este paro simbólico, según fuentes sindicales.

Entre las 12 y las 12.30 horas, los empleados de Renfe celebraron un paro convocado por el Comité General de Empresa, como expresión de dolor por las diecinueve personas que perdieron la vida la semana pasada al chocar un tren de mercancías y un talgo que circulaban por un tramo de vía única. También ayer se celebraron los primeros funerales por las víctimas en el accidente y, en concreto, en Murcia, Cartagena y Molina de Segura, multitud de personas despidieron a seis de los fallecidos en el siniestro.

Luto por los compañeros y los viajeros muertos en el accidente de Chinchilla, y queja por la falta de inversiones en seguridad. Bajo estos lemas y como un solo hombre, los 31.109 empleados de Renfe pararon ayer al mediodía y se concentraron en las principales estaciones españolas. Por vez primera en mucho tiempo, todos los trenes del país pararon al unísono durante media hora. Ni los sindicalistas más curtidos recordaban una manifestación tan unánime.

La jornada había sido convocada por el comité de empresa de la compañía pública, integrado por UGT, CCOO, CGT, Semaf y SIF, con el doble sentido de duelo y protesta. Aunque algunos medios de comunicación públicos obviaron la vertiente reivindicativa, ésta quedó muy clara en la convocatoria. "En el siglo en que vivimos, con tantos avances tecnológicos, el factor humano no puede ser donde descanse toda la responsabilidad en materia de seguridad, que es competencia del Ministerio de Fomento y de la dirección de Renfe", se decía en el texto.

El presidente del comité de empresa, Salvador Molina (UGT), explicó que en los próximos días, probablemente la semana que viene, los sindicatos entregarán un documento a la empresa en el que exigirán "inversiones en las líneas que funcionan con bloqueo telefónico, dirigidas a evitar que un error humano conlleve un accidente".

En las vías y en las estaciones, los empleados mostraron el dolor cada uno a su manera. Los maquinistas engalanaron con crespones negros las locomotoras.