Sin toro ni orquesta no hay fiesta, o no había años anteriores porque este la crisis cambia tendencias. Decenas de pueblos extremeños que durante los meses de verano, especialmente agosto --el mes con más actos del año--, celebran sus festejos populares se han visto obligados a apretarse el cinturón para ofrecer a los vecinos una programación divertida a menor coste que otros años.

Los presupuestos han venido a menos ya años anteriores, pero este año se ajustan más. Menos actuaciones musicales, orquestas más pequeñas, premios menores, renegociación de contratos a la baja... son algunas consecuencias de la caída de los ingresos municipales. Las partidas presupuestarias destinadas a las fiestas locales se han reducido entre el 20% y el 40% en la mayoría de pueblos. Se mira más el bolsillo a la hora de divertirse y lo hace tanto el público como la organización.

Los responsables municipales consultados por este diario tienen claras las prioridades de un municipio. Las actividades de ocio y cultura son las primeras en caer de la lista para poder mantener al menos los servicios sociales. "Es lo único que no se ha tocado este año, junto con el fomento del empleo", destaca el alcalde de Mérida, Angel Calle. La feria de la capital se celebrará del 1 al 5 de septiembre y las cuentas ya están echadas. El presupuesto será un 40% menor recortando principalmente de lo que supone el mayor importe del montante: la iluminación del recinto ferial.

Los conciertos, que también suponen un alto coste, se reducen y los dos que se celebrarán durante la feria --Joan Manuel Serrat y El Barrio-- se han conseguido con un coste cero para el consistorio emeritense. "No se han suspendido gracias a la financiación externa que hemos conseguido con diversas empresas", explica Calle. Además, habrá recortes en las orquestas de la caseta municipal, en fuegos artificiales, en los premios de los concursos,... y en los toros, puesto que este año solo habrá una corrida.

Antonio Cano, alcalde de la localidad cacereña de Almoharín, que celebra sus fiestas del 13 al 18 de agosto, también ha tenido que apretarse el cinturón y ha rebajado el presupuesto hasta los 25.000 euros, un 40% menos que otros años. "Las fiestas siguen igual reduciéndose costes importantes. En lugar de orquestas completas que costaban hasta 3.000 euros este año es un trío el que ameniza la verbena, y nos ahorramos la mitad. No tendrá el mismo glamour pero la gente se lo pasa igual. Además las convivencias de mayores y amas de casa se pagan a medias este año", precisa.

El alcalde asegura que los vecinos son comprensivos con esta nueva etapa de austeridad y "lo han entendido perfectamente". Pero hay más recortes. El festival taurino será sin picadores y habrá novillos en lugar de toros. Todo para gastar menos. También prescindirán del concierto que sí hubo el año anterior. Lo mismo que ocurre en Almendralejo, en plena fiesta de agosto. Este año tocará un grupo local gratis y nada de corrida de toros ni rejones, novillada, que sale más barato. Además los adornos se han reciclado y la cena del bodeguero se ha anulado.

En Malpartida de Cáceres, que está en fiestas también esta semana, el recorte ronda el 20% con respecto al año pasado. Principalmente el ahorro viene de una decisión que el ayuntamiento tomó influido por el calendario festivo: el domingo, día 15, "como el lunes siguiente no es fiesta", no habrá orquesta, lo que supone 9.000 euros menos de un soplido. Y es que el edil de Festejos, Francisco Moreno, no se plantea traer un conjunto más pequeño como otros municipios puesto que "buscamos es que la gente esté contenta y con una buena orquesta lo está". Al menos se ahorran un día y en sustitución actuará una pareja de baile, más asequible.

"Los ajustes no repercutirán demasiado en la feria de Don Benito", del 7 al 12 de septiembre, "aunque lógicamente hay recortes", asegura el concejal del ramo, Angel Valadés. El presupuesto se ha reducido en 30.000 euros; en total se gastarán 120.000 euros. Lo que no habrá este año es corrida de toros. "No hemos llegado a un entendi-