La Fiscalía Anticorrupción considera razonable que el Banco Santander cortara el crédito a Nueva Rumasa y que le exigiera la devolución inmediata de la mitad de los 330 millones de euros (el 50% de la deuda bancaria total) prestados junto a Banesto, según fuentes de la fiscalía consultadas por Europa Press.

Tras conocer la intención de Nueva Rumasa de querellarse contra el consejo de administración del Banco Santander por cortarles el crédito, fuentes de Anticorrupción señalaron que la entidad tenía todos los motivos necesarios para cerrar la financiación al 'holding' de Nueva Rumasa.

Además, las mismas fuentes calificaron de "esperpéntica" y "ridícula" la iniciativa judicial contra la entidad cántabra anunciada ayer por la familia Ruiz-Mateos, al concluir que el banco actúo en defensa de los intereses de su negocio y de sus accionistas. "No son una ONG", apuntaron.

La Fiscalía explicó que así lo demuestran las cartas personales enviadas por el propio José María Ruiz-Mateos al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y al director de riesgos del banco, Javier Peralta, en las que les reclamaba más financiación para sus empresas.

Anticorrupción considera que el contenido de la correspondencia revela que el 'holding' empresarial se dedicó a emitir pagarés y realizar ampliaciones de capital para captar dinero de los inversores porque carecía de liquidez, y no porque fuera a destinarlo a nuevas inversiones.

Sin embargo, matizaron que este hecho en sí no constituye un posible delito penal, ya que el compromiso de la empresa con los inversores se limitaba a la devolución de las inversiones más intereses que se elevaban hasta el 10%.

Por el momento, los investigadores descartan la presentación inminente de una querella contra Nueva Rumasa por presunta estafa en la emisión de pagarés, ya que las pesquisas se centran en determinar dónde se invirtió el dinero y si de estos hechos se derivan indicios de delito.

Por otro lado, la Fiscalía General del Estado otorgó ayer a Anticorrupción una prórroga adicional de seis meses para seguir investigando la emisión de pagarés de Nueva Rumasa, el mismo día que finalizaba el plazo de un año que tenían los fiscales para la práctica de diligencias.

El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero, explicó ayer que el Banco Santander tiene alrededor del 50% del riesgo bancario del grupo, con 280 millones de euros en créditos, que se elevan a 330 millones contando los de Banesto.

Ruiz-Mateos afirmó que la entidad cortó el crédito a Nueva Rumasa pese a tener garantizado continuar con la financiación a sus empresas en el futuro y obligó a la cancelación de 200 millones de euros sobre un riesgo total de 400 millones, "coaccionando" al grupo para la venta de activos, fundamentalmente solares, a la mitad de su valor.