El presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, polemizaron ayer en el Senado en torno a una manifestación de la Plataforma Refinería NO no permitida por la Delegación del Gobierno.

Floriano acusó al Gobierno de estar "utilizando" las delegaciones "para defender no el interés general, sino el interés del partido". Añadió que se manipulan cifras de manifestantes contrarios al proyecto, se prohíben actos de protesta y se ponen multas injustificadas.

El ministro respondió que se han autorizado 23 manifestaciones por este motivo, de las 19 no fueron comunicadas con la suficiente antelación. También dijo que se han abierto 91 expedientes por incidentes, lo que ocurre, dijo, "cuando se lleva a la gente calentada por ejemplo a los plenos de los ayuntamientos". Sevilla dijo que Floriano "hasta hace un año" apoyó la refinería.