No aplicó paños calientes el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, en la rueda de prensa que ofreció ayer en Washington como antesala a la reunión de este fin de semana del organismo internacional y su institución hermana, el Banco Mundial (BM). "Estamos al borde de una recesión global", dijo Strauss-Kahn, que insistió de nuevo en el mensaje que el informe de previsiones económicas del FMI subraya: que dado el carácter global de la crisis, las recetas para combatirlas también deben serlo. El destinatario de este mensaje de coordinación fue, sobre todo, la UE.

Para Strauss-Kahn, la única salida para la crisis es "recapitalizar las instituciones financieras" con el objetivo de que vuelva a ponerse en marcha el ciclo de crédito a partir de "restablecer la confianza" de los actores económicos. Tal y como están las cosas, esto implica la masiva inyección de dinero público en el sistema y una coordinación plena entre las economías desarrolladas que, según el FMI, prácticamente no crecerán el próximo año. "Insto a los países de la UE a trabajar juntos. No hay una solución nacional a una crisis como esta", insistió Strauss-Kahn.

REUNION EN WASHINGTON Después del recorte coordinado de tipos de los principales bancos centrales del mundo, durante este fin de semana Washington será un buen escenario para que los rectores de la economía mundial intercambien impresiones y continúen esta senda de unidad. Hoy se reunirán los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7, que mañana (junto a Strauss-Kahn y el director del BM, Robert Zoellick) serán recibidos en la Casa Blanca por George Bush. La cumbre de ambas instituciones será una oportunidad para los contactos bilaterales.

En Madrid, ayer, el ministro de Economía, Pedro Solbes, consideró que la previsión del FMI sobre España, que augura una caída del PIB del 0,2%, "no ha tenido en cuenta la rebaja coordinada de los tipos de interés y la del precio del petróleo", por lo que, dijo, "hay que esperar para ver la evolución", informa Pablo Allendesalazar.

Strauss-Kahn precisó que el FMI pretende convertirse en un actor activo para salvar la difícil situación económica. Así, anunció la activación de un programa de préstamos urgentes al que puede recurrir cualquier país con "problemas financieros". El FMI, según Strauss-Kahn, cuenta con "cientos de millones de dólares" para este mecanismo.

RECUPERACION EN EL 2009 No obstante, Strauss-Kahn trató de enviar un mensaje de optimismo, al decir que las previsiones son que la economía vuelva a crecer a finales del 2009.

Zoellick habló de la otra crisis que el fiasco financiero ha hecho olvidar en los países desarrollados: la alimenticia. El BM calcula que a finales del 2008 la cifra de personas malnutridas pasará de 44 millones a 967 millones a causa del alto precio de los alimentos y del combustible.