Si Fomento es el ministerio inversor por excelencia, es ahí donde hay que buscar, por lógica, una explicación a la caída en la licitación estatal en Extremadura. El análisis de los concursos convocados por este departamento para Extremadura entre enero y junio revela que éstos han sido escasos y de poca cuantía en términos generales, sin ninguna licitación relevante de obra nueva.

De hecho, se da la circunstancia de que hay dos meses de este semestre, febrero y mayo, donde la licitación estatal en la provincia cacereña no existió.

Así, en los meses de enero y febrero prácticamente no se sacaron a concurso actuaciones, lo que supone que en estos dos primeros meses el volumen licitado no llegase al millón de euros. Algo se mejoró en marzo, puesto que las obras de conservación en la Autovía de Extremadura y el Estudio Informativo de la autovía Badajoz-Huelva elevaron el volumen hasta los 7,7 millones de euros.

Mientras, en abril las obras del plan de mantenimiento de carreteras y la eliminación de pasos a nivel en el trazado ferroviario lograron elevar el tono y la licitación llegó, gracias a ese impulso, a los 20,6 millones entre todos los ministerios.

Tras un mayo de atonía, sin apenas movimiento, junio volvió a repuntar con 25 millones de licitación, gracias en gran medida al concurso de mejora del firme en la Autovía de Extremadura, que acaparó en solitario más de diez millones de euros.

Sin embargo, en todo este periodo no se licitó ni una sola de las grandes obras de infraestructuras comprometidas (AVE o nuevas autovías), y de ahí el enorme descenso de la inversión estatal.

El año electoral

Esta escasez contrasta con la fuerte actividad registrada el año anterior, no ya para el primer semestre, sino únicamente para los primeros dos meses y medio del 2004, justo hasta la cita electoral.

De este modo, en esas primeras semanas del año se licitaron los concursos para terminar el trazado pendiente de la Autovía de la Plata, en los tramos Villar de Plasencia-Plasencia y la variante de la capital del Jerte, que por sí solos supusieron más de cien millones de euros.

También se licitó, justo la semana antes de la cita con las urnas, la redacción del proyecto básico para la construcción del corredor extremeño de alta velocidad, cuyo precio de salida rondó los diez millones de euros.

Esta licitación sería posteriormente suspendida por el nuevo equipo ministerial y luego anulada en noviembre pasado, sin que de momento se hayan tenido noticias concretas de cuándo se reactivaría.

Es decir, en diez semanas del 2004, el doble de obra licitada que en los primeros seis meses de este año.

De hecho, desde la llegada del nuevo equipo al Ministerio de Fomento sólo ha salido a licitación una obra nueva de relevancia. Ese ha sido el caso de uno de los tramos de la autovía Cáceres-Trujillo, cuyo concurso se abrió en julio y que cuenta con un presupuesto de más de 30 millones.

Al margen de ésto, poco más que destacar. Unicamente la licitación para realizar el estudio informativo de la autovía que debe unir Zafra con Huelva, y que en todo su recorrido, mayoritariamente andaluz, costará en esta fase 3,6 millones de euros. El resto del tiempo, y en lo que se refiere a Fomento, Extremadura no ha aparecido en el BOE.