La Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura ha marcado como plazo límite el próximo viernes para poner fin a los trabajos arqueológicos en el yacimiento aparecido durante las obras de construcción de la Autovía de la Plata (la A-66), en el tramo de la variante de Fuente de Cantos. La decisión de Cultura se produce a raiz de las peticiones insistentes del Ministerio de Fomento para que el hallazgo no retrase las obras.

Según fuentes consultadas por EL PERIODICO --Fomento ha impuesto el silencio sobre este asunto tanto a la constructora OHL como a la empresa que realiza las excavaciones, Arqveocheck--, las prisas del ministerio vienen motivadas por el temor de que las informaciones aparecidas hasta ahora pudieran despertar interés por el hallazgo, y que se plantease, incluso, un desvío del trazado de la autovía.

Asimismo, EL PERIODICO ha podido saber que los arqueólogos que trabajan a pie de obra ya han manifestado a la consejería que en el plazo marcado es imposible, no ya completar la excavación, sino ni siquiera documentar correctamente lo hallado hasta ahora. Pese a todo, Cultura mantiene el ultimatum.

Ante esta situación, Cultura se ha limitado a manifestar, tanto por boca del consejero Francisco Muñoz, como del director general de Patrimonio, Francisco Pérez, que este yacimiento recibirá "el tratamiento habitual", sin precisar más. Por su parte, un portavoz de Fomento apuntó que la decisión es de la Junta.

ENTRAN LAS MAQUINAS De este modo, y si no hay cambio de planes, la próxima semana las máquinas irrumpirían en el yacimiento, borrando cualquier huella de los vestigios encontrados. Esto es así porque, contra lo que se manifestó en un principio, el proyecto indica que en la zona actual de excavaciones se realizará un desmonte, y no un terraplén. Es decir, los restos no quedarían enterrados, sino que serían arrancados para rebajar la cota del terreno.

En este momento, los arqueólogos centran sus trabajos en una zona de unos 180 metros por 70, donde han aparecido numerosas estructuras de habitaciones y otras dependencias como cocinas y almacenes, enseres agrícolas y una decena de tumbas con restos óseos.

Según los expertos consultados, el hallazgo corresponde a una villa romana del siglo II, enclave de carácter agrícola donde podían vivir de 50 a 80 personas.

La parte con la que ha topado la autovía corresponde a la denominada pars rústica , es decir, habitaciones para la servidumbre, almacenes y cocinas, así como algunas dependencias anexas para el ganado. De hecho, en varios lugares se han hallado estructuras redondas de algo más de un metro de diámetro, que corresponderían a las cocinas.

Otro descubrimiento es la existencia de cuartos con ábside, lo que, unido a las tumbas, podría suponer una ocupación posterior, ya en plena cristianización de Roma, donde la pars rústica se reutilizaba como lugar de culto y cementerio.

Además, las prospecciones arqueológicas realizadas fuera de la zona que se esta excavando han detectado la existencia de nuevos vestigios en una línea de 800 metros que coincide con la traza de la autovía.

La excavación de este tramo, según los expertos, podría aportar interesantes revelaciones.

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