El presidente francés, Jacques Chirac, advirtió ayer al concluir la cumbre europea de que vetará en la ONU un Gobierno anglo-norteamericano en Irak tras la guerra. El Consejo Europeo de Bruselas ha permitido a la UE recuperar cierta capacidad de actuar en la crisis de Irak de cara al futuro, pero al precio de no abordar sus divergencias.

"Francia no aceptará una resolución de la ONU que tienda a legitimar la intervención militar y dar a los beligerantes norteamericanos y británicos los poderes de administración de Irak", declaró Chirac.

La amenaza fue un aviso a Gran Bretaña para que no pretenda obtener un mandato de la ONU para legitimar una administración civil y militar anglo-norteamericana. "Sea cual sea el resultado del conflicto, será necesario reconstruir y para ello sólo hay una instancia: la ONU", recalcó Chirac.

Los Quince se comprometieron a promover que la ONU asuma la gestión de Irak tras el conflicto. El mandato permitirá al responsable de la diplomacia europea, Javier Solana, iniciar gestiones internacionales para ayudar a Irak.

DUELO CHIRAC-BLAIR

Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair, abrieron un "paréntesis" diplomático que culminó con una reunión. Chirac explicó a Blair que "Francia no ha hecho ninguna crítica al Gobierno británico" sino que tan sólo tiene "una posición diferente sobre la crisis iraquí". "No obstante", subrayó Chirac "la construcción europea nos obliga a avanzar juntos". Y para ello, lo mejor "es no acumular rencores" afirmó. Pese a los esfuerzos las relaciones parecieron glaciales .