Su hijo participa por primera vez en una misión en el extranjero y, a pesar, de que les han dicho muchas veces que viajan a una zona "conde hay mucha seguridad y que van a estar bien", no pueden ocultar sus temores. Francisco Guerrero y María Luisa Díaz están "disgustados" porque su hijo --"el único niño de la familia y el más pequeño, aclara su madre con lágrimas en los ojos-- viaje a un país "desconocido para nosotros y con costumbres muy distintas". El temor paternal contrasta con los sentimientos del soldado, que emprende la misión "tranquilo y con mucha ilusión", dice su padre con orgullo.

Estas navidades serán diferentes para la familia Guerrero Vargas. "Tenemos costumbre de celebrarla en familia, pero creo que este año no la vamos a celebrar, porque va a hacer muy poco tiempo que se ha ido", explica Francisco con pena.