A Francisco Jiménez no le ha importado hacerse más de 700 kilómetros desde Huesca hasta Mérida para denunciar ante los responsables europeos de Agricultura la situación que vive el campo también por aquellas tierras. El cultiva arroz y asegura que irá "a donde haga falta" para "defender" su forma de vida.

Lo que no es lógico, insiste, es que "cada vez nos cueste más producir y ganemos menos". Por ello, reclama un cambio radical en las ayudas. "Políticas para el campo y no para los bancos", grita al dejar de atendernos.