"Ni juntas ni por separado". Fuentes financieras cercanas a la frustrada operación de Banco Base dieron por sentado ayer que tanto si Caja Extremadura, CajAstur y Caja Cantabria deciden seguir juntas en un SIP como si permanecen en solitario no estarían abocadas a solicitar aportaciones públicas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La caja extremeña finalizó el 2010 con un 9,38% de core capital , con margen más que suficiente para superar el mínimo del 8% de capital principal requerido por el Gobierno --ya que no está sobreexpuesta a los mercados mayoristas de financiación.

En el caso de CajAstur, la mayor de las tres cajas, el peso de la absorbida CCM le haría superar posiblemente el 20% de financiación mayorista, con lo que estaría obligada a llegar hasta el 10%. Sin embargo, "de no alcanzar este porcentaje, sería por muy poco. Las cantidades necesarias serían ridículas y hay vías alternativas distintas al FROB para conseguirlas. Es algo que no preocupa", detallan las mencionadas fuentes. La astronómica cifra de ayudas (4.277 millones en total) que hubiese tenido que solicitar Banco Base al FROB para seguir adelante con garantías fue precisamente lo que hizo saltar por los aires este proyecto.

El decreto para el reforzamiento del sistema financiero de febrero pasado contempla como posibles estrategias para recapitalizarse, además del FROB, la captación de recursos de terceros (búsqueda de inversores) y la salida a bolsa de las entidades. El decreto también deja la puerta abierta a que las cajas puedan elevar su solvencia con "operaciones de carácter extraordinario que consistan en ventas en firme de redes de sucursales, de participaciones de carácter estratégico o de una cartera de créditos o de activos reales".

Por otro lado, fuentes cercanas a una de las cajas que integraron Banco Base indicaron ayer que las tres entidades presentarán "en algo más de una semana" sus planes de futuro al Banco de España y confirmaron que la opción más probable es que se mantengan vinculadas.

En este punto, resaltaron las buenas ratios que tienen las tres y que en el último año no han surgido problemas entre ellas. "Hay buen rollo", resumieron. Aunque reconocieron que en la mayor parte de los aspectos legales habrá que empezar "de cero", incidieron en que hay aspectos "intangibles", como la puesta en común "de las formas de hacer" de cada caja, que ya se han conseguido, lo que permitiría que el proyecto de un nuevo SIP naciese con parte del camino andado. "A veces esas cosas son las más difíciles de lograr", señalaron.