Trabajadores de la Administración del Estado en Extremadura han recibido ya la comunicación por la que se solicitan voluntarios para trabajar en la reconstrucción de Irak. La petición se ha realizado a través de una circular enviada a todos los ministerios en la que se reclaman empleados públicos de alta cualificación para cubrir tareas como la reconstrucción del sistema de producción, transporte y distribución de energía eléctrica, el sistema educativo, la gestión de ciudades y la restauración del patrimonio.

En la región ya tienen constancia de esta solicitud los trabajadores de las confederaciones hidrográficas del Guadiana y del Tajo. El perfil del candidato que se pide es: personal funcionario o laboral (contratado), con titulación universitaria superior o media, dominio del inglés y conocimientos informáticos a nivel usuario. Además, deberán tener experiencia en gestión de obras públicas.

RECLUTAMIENTO CIVIL

Según ha podido conocer EL PERIODICO EXTREMADURA, hasta el momento, este reclutamiento sólo se ha hecho extensivo a las plantillas de las dos confederaciones hidrográficas. Ningún otro organismo dependiente de la Delegación del Gobierno en Extremadura ha recibido la propuesta del Comisionado Español en Irak.

La carta remitida por el Ejecutivo también señala que los solicitantes deberán someterse a un reconocimiento médico y tener el certificado que acredite haberse vacunado para poder viajar a la zona. Este personal se desplazará a Irak en comisión de servicios, entre 6 meses y un año, prorrogable de acuerdo con las circunstancias y la evolución de la situación en el país. La petición ha contado con el rechazo de la mayoría de los sindicatos.

A los empleados públicos extremeños que ya han tenido conocimiento de la convocatoria y estuvieran interesados, se les ha solicitado que tramiten, de forma urgente, su solicitud a través de los departamentos de Recursos Humanos.

Los elegidos mantendrán el mismo sueldo y la misma categoría aunque percibirán un complemento salarial de destino.

Los representantes de los trabajadores consideran que el Gobierno no garantiza la seguridad de los funcionarios en Irak y además dudan incluso de que el Comisionado del Gobierno tenga competencias para enviar esta carta sin consultar a los órganos sindicales a través de la Mesa General de la Función Pública.

Para cumplir la labor que desempeñará España en territorio iraquí, ya está en este país el teniente general Luis Feliú, quien coordinará los trabajos con expertos de otros países hasta el momento en que Naciones Unidas pueda asumir ese papel importante que tanto el Gobierno como la Unión Europea quieren que desempeñe en Irak.

CONTINGENTE MILITAR

De otro lado, el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la remodelación del contingente enviado a Irak para adaptarlo a las nuevas necesidades de reconstrucción del país, una vez finalizada la guerra. El equipo tendrá como máximo 1.500 soldados a partir de ahora. Uno de los acuartelamientos que podrían aportar efectivos al contingente es la base militar General Menacho, en Badajoz, donde los comentarios al respeto se han disparado. Sin embargo, fuentes consultadas por este diario aseguran que el acuartelamiento no ha recibido comunicación oficial ni extraoficial del Ministerio de Defensa en ese sentido.

Tanto el petrolero Marqués de la Ensenada como la fragata Reina Sofía dejarán la misión española, incorporándose entre 320 y 350 efectivos de la Legión y otros 85 efectivos de comunicaciones y apoyo logístico, estos últimos procedentes de la Agrupación de Zaragoza.

Entre las posibilidades que baraja el Gobierno también está el envío de agentes de la Guardia Civil.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) considera que, "en las condiciones actuales, es una nueva temeridad", porque la presencia de estos agentes "pasaría a verse como la de una fuerza de ocupación similar a la de los militares que han combatido", algo "peligrosos en extremo" en un país con integrismo islámico.