El azar escoge los caminos más extraños, deben pensar desde ayer los habitantes de Sagunto. Y quizá tienen razón. En el puerto valenciano llegó por vía de la funeraria Ocaso, que en las últimas semanas repartió entre sus clientes 12.000 participaciones del número 63.493, agraciado con un quinto premio de la Lotería de Navidad. Pero no había que morirse para disfrutar.

Había, simplemente, que ser titular de una póliza de decesos. Las participaciones, de 0,15 euros cada una (25 pesetas), han permitido a estos cautos engordar un poco su billetera. La oficina de seguros de la compañía también vendió participaciones de 3 euros (500 pesetas) a varias empresas y gasolineras. En total, la funeraria ha llevado al pueblo unos 6,6 millones de euros (cerca de 1.100 millones de pesetas), que han quedado generosamente repartidos entre sus habitantes. Cerrado. Nos ha tocado la lotería, se leía ayer en el cartel colgado en la puerta del negocio.

OBREROS Y NECESITADOS Los designios de la fortuna llevaron otro de los quintos premios a una asociación de viudos de Valladolid, Viusepa, adonde fueron a parar cerca de 720.000 euros (120 millones de pesetas). Los responsables de la entidad adquirieron 15 series del 2.150 en la administración 21 de esta ciudad y las repartieron entre sus asociados, hoy un poco más ricos.

A Vallecas también llegó la suerte. Más de 9 millones de euros (1.500 millones de pesetas) ha dejado el número 53.208 en el barrio madrileño, la mayor parte "entre gente muy obrera que lo necesita mucho", según la responsable de la administración 241, que vendió todas las series de este número.

Uno de los bendecidos por el azar fue el inmigrante dominicano Luis Guzmán, que con su décimo va a poder cobrar 4.800 euros (cerca de 800.000 pesetas) para, aseguró, enviárselos a su familia. Una hora antes de conocer la noticia había ido a una agencia de envío de dinero y les había remitido 50 euros, "lo único que podía mandarles".

Otro número agraciado con un quinto premio, el 30.142, llevó 1,44 millones de euros a la leonesa localidad de Benavides de Orbigo, donde se vendieron 30 series, y 5,76 millones de euros a Guadassuar (Valencia), con 120 series vendidas.