La futura autovía Ex-A4, entre Cáceres y Badajoz, se construirá paralela al actual trazado de la carretera autonómica Ex-100, vía que enlaza en estos momentos las dos ciudades. Al menos esa es la postura inicial de la Junta de Extremadura, que ayer comunicó que ésta es la alternativa más "ventajosa" de las manejadas, tanto desde el punto de vista ambiental, como en lo que se refiere a rentabilidad, funcionalidad y organización del territorio.
El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó en su edición de ayer la orden de la Dirección General de Infraestructuras y Agua por la que se somete a información pública el estudio informativo de este proyecto. El documento, que estará expuesto durante los próximos 30 días en la sede de este organismo --en el Paseo de Roma de Mérida-- y en los ayuntamientos de los municipios que pueden resultar afectados --Badajoz, Cáceres, Mérida, La Roca de la Sierra, Puebla de Obando, Aldea del Cano, Carmonita, Casas de Don Antonio, Cordobilla de Lácara, La Nava de Santiago, Villar del Rey y Montijo-- para que los interesados puedan presentar las alegaciones oportunas, detalla los tres trazados alternativos que finalmente se han analizado.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ya había adelantado el pasado 17 de enero, tras la celebración en Mérida del último Consejo Extraordinario de Gobierno, que la opción elegida era respetar el corredor de la Ex-100. El Ejecutivo regional concretó ayer que se trata de la alternativa más viable ya que su "cercanía a la actual carretera minimiza los impactos ambientales negativos al aprovechar el corredor existente". Además, desde la Administración consideran que "tendrá un efecto en la lucha contra el cambio climático", debido a que es la ruta "más directa" entre Cáceres y Badajoz, lo que permitirá "acortar el tiempo de conexión, el gasto de carburante y las emisiones de gases" de efecto invernadero.
De esta forma, la autovía discurriría paralela a la carretera autonómica, ya que desde la Junta se considera que no es posible aprovechar el trazado actual. Eso sí, asegurá que la distancia entre una y otra se reducirá al máximo posible para minimizar los daños al entorno natural de la sierra de San Pedro, declarado Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). La nueva vía tendría una extensión de 81,5 kilómetros.
TRES OPCIONES DESCARTADAS Quedan desechadas por tanto las otras dos opciones finales: la que planteaba la posibilidad de enlazar la autovía A-66 desde Aldea del Cano con la Ex-100, a la altura del kilómetro 43, y desde ahí hasta Badajoz con una autovía paralela a la actual carretera; y la alternativa que se desligaba completamente de la conexión actual y que unía la A-66 desde Casas de Don Antonio con la capital pacense a través de los términos municipales de Carmonita, Cordobilla de Lácara, La Nava de Santiago y Novelda, bordeando por el sur todo el paraje de la sierra de San Pedro.
Hay que recordar que ya en un primer momento se descartó un cuarto corredor, en el que se proponía respetar el trazado de la Ex-100 desde Badajoz hasta 10 kilómetros antes de La Roca de la Sierra, donde se desviaba hacia el norte discurriendo paralelo a la carretera hasta 15 kilómetros antes de llegar a Cáceres.
En los próximos 30 días los afectados podrán consultar la documentación y presentar las observaciones y alegaciones que estimen convenientes sobre la concepción general del trazado y su declaración de interés general.
