El transporte de mercancías tiene mucho que decir en el nuevo modelo ferroviario de España, donde ya se han sentado las bases para la liberalización del sector. El futuro mapa europeo obliga a la creación de una red de altas prestaciones destinadas al transporte de viajeros, pero en el que se pretende optimizar el uso de la red convencional para el transporte de mercancías.

La idea es plantear una apertura gradual del mercado, regulando este modelo para la incorporación de operadores privados. Un proceso de transformación que ha obligado al Ministerio de Fomento a planificar importantes inversiones para mejorar el actual estado de la red ferroviaria, sobre todo en comunidades como Extremadura.

En un futuro a corto plazo, la Unión Europea apuesta por el renacimiento del ferrocarril y utiliza en su apoyo la armonización, la apertura y la modernización tecnológica. Hoy en día, el servicio ferroviario sólo transporta el 8,4% del tráfico de mercancía de la UE. ¿Los motivos? El tren actual es demasiado lento, demasiado pesado y demasiado rígido, lo que hace necesario crear un nuevo espacio ferroviario europeo.

En Extremadura la situación es complicada y la escasa rentabilidad de las líneas regionales mantiene abierto un debate, entre la Junta y el Gobierno, sobre las garantías comerciales del trazado extremeño. Las bajas velocidades comerciales que ofrece el ferrocarril, del orden de 20 kilómetros por horas en muchos tramos, están desplazando hacia la carretera los tráficos de mercancías, tal y como se constata en el Libro Blanco del Transporte.

En ese sentido, uno de los proyectos de la Junta de Extremadura para esta legislatura es la modernización del ferrocarril extremeño, con vehículos competitivos, horarios adecuados y la ubicación en Mérida de un nudo estratégico de los servicios ferroviarios tanto de viajeros como de mercancías. Una propuesta que necesitará de una inversión superior a los 140 millones de euros.

Según los datos que maneja la UE, en la actualidad sólo un 3% de las mercancías que salen de España hacia el resto de Europa utiliza el transporte ferroviario, mientras que por carretera sale el 53%. Para solucionar esta situación, la Comisión Europea apoyará la configuración de una red de mercancías con altas prestaciones, adaptando las actuales conexiones al ancho europeo de vía. Este modelo posibilitaría velocidades medias de 100 kilómetros por hora para el transporte de mercancías.

En la región, Renfe ya ha dado los primeros pasos para mejorar la red ferroviaria extremeña. En el 2003 tiene consignada una inversión de 25 millones de euros. La liberalización del sector será una realidad a partir del 2008 y este modelo de transporte necesita de una fuerte inyección económica para cumplir las exigencias de la CE.