La dirección de Siderúrgica Balboa no tiene más remedio que volver a su postura inicial, plantear un ERE de extinción para 237 trabajadores --lo había rebajado a 151-- después de que el comité de empresa haya roto las negociaciones presentando un calendario de huelga que ha comenzado hoy". Esta fue la respuesta dada ayer por el Grupo Alfonso Gallardo ante el primer día de huelga los cinco anunciados después de que las reuniones entre la empresa y los representantes de los trabajadores de la siderúrgica ubicada en Jerez de los Caballeros no hayan llegado a buen puerto. La dirección mantiene su postura de acometer despidos (primero los cifró en 237, después en 151 y desde ayer otra vez en 237), pero los sindicatos reiteran que no se debe extinguir el contrato a un solo empleado. La situación se ha enquistado en las últimas horas de tal forma que la propia Junta de Extremadura ha citado a ambas partes a una reunión el próximo lunes para buscar una solución.

Los trabajadores iniciaron ayer una huelga prevista también para los días 22, 24 y 29 de junio y 1 de julio; además de dos manifestaciones en la localidad, una celebrada ayer y la otra fijada para el 22 de junio. La empresa reiteró ayer que "no tiene más remedio que volver a su postura inicial" debido a la "poca voluntad de diálogo y los paros convocados por el comité de empresa".

Siguiendo con los argumentos de la pasada semana, cuando se anunció la huelga, el consejero delegado del Grupo Gallardo, Juan Sillero, insistió ayer en que ese expediente es provocado por la "caída en picado del mercado del acero corrugado", que obligó a la empresa a cerrar hace un año uno de los trenes de laminación y la acería de Balboa I, en los que trabajaban 370 personas. Esa situación, señaló, hizo que la dirección presentara un expediente de regulación de empleo suspensivo durante un año, que afectó a 270 de los 370 trabajadores, ya que los otros 100 fueron recolocados en las dependencias de la ampliación de la siderúrgica.

Además, defendió el "esfuerzo" hecho por la empresa, "manteniendo una sobredimensionada plantilla en Siderúrgica Balboa para evitar un mayor número de despidos y reduciendo, de forma considerable, el número de afectados por el ERE de extinción", de 237 a 151; pero insistió en que "se ve en la necesidad de volver a su postura inicial ante la poca voluntad de diálogo y los paros convocados por el comité de empresa".

La principal diferencia entre ambas partes está en la forma de ejecutar el ERE. Mientras Sillero insiste en la "necesidad" de un expediente de extinción para garantizar el mantenimiento de la empresa y para no perjudicar al resto de trabajadores (más de 700) que pudieran verse afectados por una hipotética inviabilidad de la planta; los sindicatos manifiestan que todo pasa porque no se despida a un solo trabajador, sino que el ERE sea temporal, rotatorio durante dos años hasta ver si mejora la situación del mercado.

LA JUNTA INTERVIENE Ante estas claras diferencias y la repercusión de la medida, el director general de Trabajo, Juan Manuel Fortuna, ha convocado a la dirección de Siderúrgica Balboa y a los representantes de los trabajadores de la factoría a una reunión el próximo lunes, 21 de junio, en Mérida, para "mediar en el conflicto", según anunció ayer UGT. A la finalización de la manifestación de ayer de los trabajadores por las calles de Jerez de los Caballeros, los sindicatos recibieron una llamada de la Dirección General de Trabajo para convocar esa cita.

No es la primera mediación de la Junta en el conflicto, ya que el pasado 21 de mayo el propio Fortuna se reunió con todas las partes y de allí salió el acuerdo de suspender la tramitación del ERE para seguir negociando una salida hasta el 30 de junio; incluso se firmó que si llegada esa fecha no se alcanzase el mismo pero las posturas estuvieran muy cerca, se prorrogaría un mes más. A cambio, el comité de empresa suspendía las movilizaciones que había convocado.

Sin embargo, todo se rompió el pasado 11 de junio cuando tras reunirse la empresa y los representantes de los trabajadores no hubo ningún acuerdo y se convocaron los cinco días de huelga mencionados.