El incremento del IVA en Portugal del 19 al 21% ha beneficiado al comercio de Badajoz, pues la diferencia de precios del país vecino con respecto a este lado de La Raya, donde el IVA es del 16%, llega hasta el 40%. Si a estas cifras se suman las rebajas estivales, el ahorro llega hasta un 50% haciendo las compras en Badajoz.

Esa mayor afluencia de público de Portugal se ha detectado tanto en los comercios como en las grandes superficies, en vestido, en alimentación y también en las gasolineras. Así lo han confirmado representantes de las distintas asociaciones comerciales de la ciudad, de El Corte Inglés y de otros establecimientos.

Enrique Martínez, encargado del supermercado Carvalho, un establecimiento situado junto a Puerta de Palmas que es muy visitado por el público portugués, afirmó que la diferencia "no se ha notado" demasiado en los meses de julio y agosto y que "creo que cuando realmente se notará, será a partir del mes de septiembre, a la vuelta de las vacaciones". Martínez señaló que "últimamente, los portugueses que vienen en autocares están más interesados en el turismo que en las compras". Y puso de manifiesto que los productos que más buscan los portugueses "son los dulces típicos y, sobre todo, el chocolate".

Otros establecimientos muy visitados por los ciudadanos del país vecino son las gasolineras, pues mientras que del otro lado de La Raya la gasolina sin plomo de 95 octanos cuesta 1,1 euros, en Badajoz el precio es de 1,09. Incluso en el gasóil, que antes estaba más barato en Portugal y además iban camioneros y otros profesionales del transporte a repostar allí, ahora se han vuelto las tornas.

Miguel Angel Bravo, trabajador en la gasolinera Galp de la avenida de Elvas, asegura que se ha incrementado notablemente la afluencia de portugueses desde la subida del IVA en su país, "la verdad es que sí, se ha notado mucho desde la subida en Portugal; vienen durante todo el día y el 99% de ellos llenan los depósitos, tanto de gasolina como de gasóil, que ahora es más barato aquí". Y además, "muchos traen una o dos garrafas de 25 litros y se las llevan llenas", dijo.

Bravo explicó que también se nota en la tienda de la gasolinera, "sobre todo compran chocolate, les encanta", afirmó. E igualmente en el lavadero de coches, "allí no se estila mucho y vienen cada vez más". Esta gasolinera está en un lugar de paso para los portugueses y ello hace que sean los principales clientes de madrugada, "cuando vuelven del bingo y del casino, entre las tres y las cuatro de la madrugada, son prácticamente todos portugueses. Llenan el depósito y siguen".