Uno de cada cinco euros del presupuesto de la sanidad pública se destina a financiar el gasto farmacéutico. Las farmacias extremeñas dispensan cada día casi 60.000 recetas, lo que obliga a la Junta de Extremadura a tener que destinar más 800.000 euros diarios a financiar los medicamentos que consumimos los extremeños. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, el gasto en Extremadura durante el último año fue de 295 millones de euros y se tramitaron casi 22 millones de recetas.

En el 2006, la Administración autonómica logró ralentizar el incremento de la factura de medicamentos en una subida del 5,8%, similar a la media nacional. En el caso extremeño, la dispersión geográfica y el aumento de precios de los nuevos productos son los argumentos dados para justificar la subida anual. Uno de cada cinco euros del presupuesto de la Consejería de Sanidad se destinan a este capítulo.

En Extremadura, la sanidad pública financia íntegramente el coste de los fármacos de los pensionistas, las medicinas pediátricas en familias numerosas y los medicamentos de los enfermos crónicos, así como la mitad del precio de las medicinas del resto de los usuarios.

Si tomamos como referencia los últimos 4 años, casi 1.100 millones de euros y 82 millones de recetas son las cifras que resumen la gestión del Servicio Extremeño de Salud (SES) respecto a la dispensación de medicamentos a los ciudadanos extremeños y su repercusión económica en la legislatura que termina en mayo. Si a estos números relativos a los años 2003-2006, se le añade el 2002 --año en el que se transfirió la sanidad a la Junta--, significa que el Gobierno autonómico ha gastado 1.312 millones de euros y ha prescrito 100 millones de recetas desde que asumió estas competencias.

Sin embargo, el Gobierno extremeño ha logrado controlar desde el año 2004 el incremento anual, situándolo por debajo del 6% (5,88% en el 2006). Desde el SES apuntan que el mayor número de habitantes y, sobre todo, el envejecimiento de la población, son las principales causas de ese aumento anual.

´PLAN DE CHOQUE´ Un análisis pormenorizado de la gestión demuestra que a lo largo de la presente legislatura el desembolso del SES no ha dejado de crecer de forma paulatina, hasta gastar 45 millones de euros más --de 249,6 a 295,2-- y prescribir dos millones de recetas más desde el 2003 a la actualidad, por lo que el plan de choque planteado por la Junta ha servido para estabilizar el gasto, pero no para frenar su incremento.

Lo cierto es que año tras año las cifras de gasto y prescripción de recetas aumentan de forma considerable. El ejemplo del último ejercicio es fiel reflejo de la tendencia. En el 2006, los médicos hicieron 717.506 recetas más que en el 2005 (un total de 21.538.048 recetas), lo que traducido en facturación supone un gasto de 16 millones de euros más.

Otro dato que ayuda a entender este incremento es que durante el 2006 el gasto medio por receta facturada aumentó un 2,35% (1,65% de media en España), al pasar de 13,39 a 13,71 euros, sólo por debajo de Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón. La mayor parte de esa factura es por el pago de medicamentos a las personas mayores. Aún así, durante el periodo analizado, la población mayor de 65 años apenas ha aumentado en 800 personas durante los últimos cuatro años, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

VALORACIONES Sin embargo, para Dámaso Villa, director general de Asistencia Sanitaria del SES, "lo importante es que se mantienen los márgenes de contención del gasto". A su juicio, va a ser "difícil" bajar del incremento anual del 5%, aunque espera que la nueva normativa sobre el medicamento que entrará en vigor en marzo ayude a frenar la factura de la sanidad pública. La ley provocará que "la administración del Estado pagará el precio del fármaco más barato, con lo que se abaratará el gasto".

Los colegios de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres comparten ese esfuerzo por contener el gasto y se muestran relativamente satisfechos porque se haya estabilizado en torno al 5%.

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