La Consejería de Fomento es una de las más afectadas por los recortes de la Junta en los presupuestos del año próximo, con una caída de casi el 20%. Ello afecta sobre todo a la planificación de las autovías autonómicas, ya que solo figura la EX-A1, entre Plasencia y el límite de la frontera con Portugal. Las cuentas prevén una inversión de 47,6 millones para la construcción del tramo entre Plasencia y Moraleja, con el horizonte del 2013 como fecha para terminar toda la autovía. En total, esta cartera contará en el 2011 con 318 millones de euros, 78 menos que los previstos este año. Ya el pasado año la crisis frustró las expectativas del Gobierno extremeño de construir siete autovías regionales hasta el año 2015, y el próximo se vuelve a aplazar el plan de infraestructuras anunciado en el 2008.

El PP criticó ayer el retraso en la redacción de los proyectos de la Autovía Cáceres-Badajoz; mientras que la Junta sostiene que los proyectos de la futura EX-A4 "se siguen redactando y concluirán en breve plazo" para someterlos a información pública, según afirmó en la Asamblea el director general de Infraestructuras, Ignacio Sánchez Mora.

Una vez concluidos los proyectos y estudiadas las alegaciones pertinentes, se procederá a la redacción del proyecto de construcción y se conocerá el presupuesto definitivo de las obras, agregó.

Al margen de la partida para autovías, Fomento invertirá 145,3 millones en las infraestructuras viarias. Además, se llevarán a cabo acciones de mejora y conservación en 130 kilómetros de carreteras que beneficiarán a 40 poblaciones (por ejemplo, las variantes de Segura de León, Villar del Rey y Monterrubio de la Serena, la EX-346 entre Don Benito y la EX-348, y la EX-207 entre la N-521 y Arroyo de la Luz).

A su vez, las infraestructuras agrarias contarán con 138,9 millones, e incluyen dotaciones para regadíos (11,3 millones) y caminos rurales (8,7 millones).

También, en infraestructuras urbanas se dispondrán 41,2 millones para la mejora de los sistemas de saneamiento y abastecimiento de agua. Asimismo, se prevé la construcción o mejora de 30 redes de abastecimiento, 10 plantas de potabilización y 21 plantas de tratamiento de aguas residuales.

Pese al notable recorte, el consejero de Administración Pública y Hacienda, Angel Franco, reiteró ayer que el Gobierno regional "no va a dejar de hacer nada" de lo contemplado dentro del Plan Extraordinario de Inversiones en Infraestructuras aprobado en el primer Consejo de Gobierno de esta legislatura, aunque ha reconocido que "se han ralentizado todos los plazos". En este sentido, apuntó que "no hay ninguna obra de las que se comprometieron en su día a las que la Junta haya renunciado a hacer, pero posiblemente no cuando se previó inicialmente".

LAS PERSONAS POR DELANTE El consejero explicó que "igual algún proyecto concreto no aparece" en los citados presupuestos para el próximo ejercicio, "pero no porque se haya tachado" sino "porque en este ejercicio no se va a acometer porque hay que atender lo que afecta fundamentalmente a las personas". Así, insistió en que al Ejecutivo extremeño le "preocupan mucho las infraestructuras, pero le preocupa más las personas a las que atender".

Sobre este punto, el Gobierno regional priorizará aquellas inversiones que más contribuyan a la "vertebración" del territorio, así como al desarrollo urbano, agrario y medioambiental.

Además, los presupuestos del 2011, según figura en la memoria de los mismos, continuarán reforzando los instrumentos de protección del patrimonio natural con 100,3 millones de euros.

Por otro lado, las inversiones destinadas a la conservación, protección, mejora de los montes y lucha contra incendios (76,3 millones) proporcionarán 445.000 jornales en la región.