Sentado en el café Greco --ese rincón que fue literario y ahora es ya turístico-- uno lee viejas crónicas de la ciudad de Roma. Cuenta el cronista que, hace siglos, cuando un Papa moría, Roma se transformaba. Sucedía que, entonces, todas las familias patricias, las familias que mandaban en la ciudad, tenían su propio candidato papal. Las consecuencias de esa realidad eran sangrientas. Los romanos abandonaban las calles y se refugiaban en sus casas. Era durante las noches cuando se producían más homicidios, incendios, violaciones y secuestros de niños. Y la violencia no cesaba hasta que sólo quedaban en liza uno, dos o tres candidatos a la silla de Pedro. Era sólo entonces cuando los cardenales se reunían en cónclave y elegían al nuevo Papa. Ahora todo es tan civilizado que ni siquiera se fuma en bares, restaurantes y trattorias .

El periodista y profesor de la Universit della Santa Croce, Marc Carroggio, detiene su paso y sorprende: "Creo que Juan Pablo II ha sido también un atleta de la televisión, de los medios de comunicación, pero ignorándolos en sentido positivo. No sé si me explico".

El fotógrafo del Papa

Las gaviotas también se han apoderado de Roma y sobrevuelan el río Tíber. Dos monjas jóvenes cruzan a paso rápido uno de los puentes que lleva hasta el Vaticano. Carroggio decide desconectar el teléfono móvil. "Conozco al fotógrafo personal de Juan Pablo II, que trabaja para L´Osservatore Romano, y nunca he olvidado lo que me dijo en cierta ocasión. Me dijo que nunca le habían dicho cómo debía fotografiar al Papa, ni en qué momento. Es evidente, me decía, que no puedes fotografiarlo en el momento de la eucaristía. Mi opinión personal es que Juan Pablo II, además de haber sabido utilizar un lenguaje moderno, también le ha dado una gran importancia a los gestos".

Una monja reza en la plaza de San Pedro y un padre señala con el dedo la ventana por la que se asomaba Juan Pablo II cuando se dirigía desde sus aposentos a los peregrinos reunidos en esa plaza. El niño dice que no ve al Papa. Mario Tossatti, periodista de La Stampa , asegura que de Juan Pablo II quedará una imagen profética. "Y algo muy importante: ha sabido humanizar de manera definitiva la figura del Papa. Creo que Juan Pablo II, independientemente de haber sido Papa, ha sido también una persona extraordinaria. Polonia es uno de los pueblos que han sufrido mucho, que han madurado y que han sabido transformar su sufrimiento en un valor. Juan Pablo II ha demostrado que los polacos son personas muy singulares, que poseen un carácter y una creatividad muy personal". Tossati no cree que Juan Pablo II se sintiera un elegido. "Sé que algunos opinan que Polonia, como Israel, creen ser dos pueblos elegidos. No. Yo no creo que Juan Pablo II pensara que era un elegido. Creía ser un guía, un instrumento".

La estadounidense Delia Callagher, rubia corresponsal de la CNN en el Vaticano, parece tenerlo muy claro: "Creo que si en algún sitio no ayuda nada el hecho de ser mujer, ese sitio es, sin duda, el Vaticano. Y no estoy diciendo que me hayan discriminado por ser mujer, pero los cardenales se sienten más cómodos hablando con hombres. Nadie puede discutir que Juan Pablo II fue una superestrella. Se comenta que muy pronto nos referiremos a él como Juan Pablo II el Grande".

Encontrar un lenguaje

El benedictino Manel Nin es el director del Colegio Griego de Roma, seminario donde se forman futuros sacerdotes de iglesias orientales católicas, es decir, iglesias que se encuentran en el sur de Italia, Hungría, Rumanía, Grecia, Líbano o Siria. "La Iglesia sabe comunicar y se sirve de los medios de comunicación. Dicho esto, creo que Juan Pablo II ha sabido comunicar, pero la Iglesia católica necesita, urgentemente, encontrar un lenguaje que pueda entender el hombre actual".

En la Universidad Gregoriana de Roma, en un despacho cercano a su biblioteca, el jesuita Josep Maria Benítez piensa su respuesta. "¿Juan Pablo II ha sido un líder? Juan Pablo II se ha sentido un adelantado, se ha sentido protagonista desde joven. Recuerden que siendo joven le gustaba el teatro, lo explicó él en sus memorias. En su último libro cuenta sin elucubraciones, directamente, su figura de obispo. Creo, pues, que él estaba convencido de ser un líder diocesano. Quiero decir que su oficio episcopal se lo tomaba como un liderato".

El padre Benítez vuelve a pensar su respuesta cuando se le habla de Polonia. "Mire, el mundo es muy complejo, la realidad es muy compleja y Juan Pablo II venía de un mundo muy determinado, Polonia. El vivió un catolicismo perseguido. Primero por los nazis y después por el comunismo real de los comunistas polacos. Pero, como antes decía, el mundo no es sólo Polonia, la Polonia que él conoció. Y es en este punto donde tantos se han preguntado si Juan Pablo II captaba la realidad más allá de la realidad polaca".

Mario Tosatti niega que la Iglesia católica desconozca la realidad. "La conoce muy bien. No puede ignorarla. Lo que ocurre es que la Iglesia redacta tantos documentos que ni siquiera los sacerdotes tienen tiempo para leerlos todos".

Josep Maria Benítez matiza y distingue. "Tema complejo. Primero hemos de distinguir entre la Iglesia como institución jerárquica y la Iglesia como pueblo de Dios, constituida en comunidades de creyentes, en parroquias, etcétera. Parece como si algún tipo de personaje de la jerarquía eclesiástica viviera demasiado encerrado en sí mismo y alejado de la realidad. De modo que la Iglesia institucional es una organización que llamamos curia vaticana. Pero, ya lo hemos dicho, la Iglesia es mucho más que la curia vaticana".

Manel Nin niega también que la Iglesia católica viva alejada de la realidad. "La respuesta que a veces da sí puede dar esa impresión, pero la Iglesia no desconoce la realidad. Yo diría que, básicamente, el problema de la Iglesia es de lenguaje. Y no siempre usa el lenguaje que el hombre actual entiende".

"Cordialidad fingida"

Cuando a Mario Tosatti se le pregunta si la Iglesia católica sigue influyendo social y políticamente, incluso en aquellos que no son católicos, tarda en responder. "En Italia existe una cordialidad fingida. Quiero decir que cuando la Iglesia habla de temas como la fecundación asistida, de la píldora del día siguiente o del aborto, se acaba esa cordialidad fingida y es acusada de retrógrada y de interferir en la vida política del país". Tossatti afirma que en los dos últimos años, en Italia, se está produciendo un fenómeno muy singular. "Mucha gente de derechas, que nunca habían demostrado interés por la Iglesia, ahora la acusan de no saber defender los valores cristianos. Incluso se quejan de que la Iglesia no dice que el islamismo supone un peligro".

Manel Nin cree que la Iglesia católica sí sigue influyendo incluso en aquellos que no son católicos. "La Iglesia influye, pero sólo en algunos puntos concretos. Recuerde la guerra de Irak. Juan Pablo II condenó esa guerra".

Anochece en Roma, cuando Marc Carrogio afirma que uno de los problemas de la Iglesia católica es el de la politización de la información religiosa. "Y me refiero tanto a la Iglesia como a la prensa. La mayoría de los periodistas hacemos información religiosa pero olvidándonos de la religión. Y la Iglesia, a veces, se deja llevar por esa rutina".

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