La estrategia militar que el secretario de defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, está desarrollando en Irak ha encontrado detractores entre sus propios colegas. Generales retirados de la primera guerra del Golfo, analistas y estrategas responsables del Pentágono se han enzarzado en un agrio debate sobre la conveniencia de las actuales operaciones terrestres en territorio iraquí.

El diario The Washington Post recogía ayer las declaraciones del general retirado Barry McCaffrey, quien afirmaba que haber puesto en marcha una estrategia (denominada rolling start ) que implica comenzar a combatir cuando todavía no se ha alcanzado el objetivo deseado, en este caso Bagdad, y sin tener protegidos los flancos y la retaguardia, es un error.