La Delegación del Gobierno en Extremadura salió ayer al paso de las acusaciones lanzadas desde la organización agraria UPA-UCE y garantizó, a través de un comunicado, que cada vez que se iniciado una campaña agraria "la Guardia Civil ha intensificado sus servicios en prevención de las posibles sustracciones de estos productos, incidiendo en aquellas horas del día en las que se prevé la ausencia de los propietarios y en las nocturnas".

Por lo que se refiere de forma concreta a los problemas detectados en la zona de Vivares y Don Benito, señala que ante la Guardia Civil se han presentado seis denuncias por sustracción de productos del campo, de las que seis ya han sido esclarecidas. El problema, como ocurrió en Villar de Rena la pasada semana, es que no se detiene a los autores al ser una falta y no un delito.

Por último, insta a UPA-UCE a que solicite las reuniones pertinentes por vía oficial "y no a través de los medios de comunicación".