El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cifró ayer en unos mil millones de euros (166.000 millones de pesetas) el coste que tendrá la catástrofe del petrolero Prestige para las arcas públicas en el 2002 y el 2003, pero no explicó cómo se financiarán.

"En buena parte, correrán a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Sin excluir ninguna otra posibilidad de financiación, incluidos los fondos comunitarios". Fue lo máximo que precisó el ministro tras comparecer en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados. De momento, los presupuestos del 2003 sólo incluyen una partida de 10,8 millones (casi 1.800 millones de pesetas) de euros para paliar los efectos de la catástrofe. En el 2002 se movilizaron 260 millones de euros (43.260 millones de pesetas).

EL FUEL DEL BUQUE

El coste estimado de mil millones de euros no incorpora el coste de la solución definitiva del fuel que aún se encuentra en el interior del buque hundido. La mitad del coste estimado corresponde, entre otras, a operaciones realizadas en el mar, lucha contra la contaminación, recogida y tratamiento del combustible flotante y reconocimiento aéreo. Se calcula que, como mínimo, otros 350 millones de euros (58.285 millones de pesetas) costarán los trabajos de limpieza y rehabilitación del litoral. Para las Islas Atlánticas se han previsto unos 75 millones (12.479 millones de pesetas) y otra cantidad similar para operaciones complementarias.

Montoro confió en lograr un "volumen importante" de fondos comunitarios. Explicó que el viernes pasado remitió una carta al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, en la que el Gobierno español solicita formalmente la movilización de distintos recursos, como el fondo de solidaridad, y la creación de un instrumento financiero específico, tal como se acordó en el Consejo Europeo de Copenhague.

Los portavoces del PSOE y del BNG, Ceferino Díaz y Carlos Aymerich, respectivamente, juzgaron muy corta la estimación del Gobierno y atacaron con dureza la intervención del ministro: "Con esa cantidad no tenemos ni para empezar", dijo el nacionalista gallego. Ambos reprocharon al Gobierno no haber cuantificado las cantidades que serán precisas para recomponer la economía gallega y exigieron más fondos al Gobierno, y que no sea la Xunta quien tenga que afrontar la mayor parte del gasto.

Díaz insistió en la necesidad de fondos extraordinarios y criticó el simple desvío de fondos comunitarios: "De nada sirve reprogramar fondos. No sirve que los fondos de pesca previstos para toda España se destinen ahora sólo a Galicia", lamentó.