El Consejo de Ministros aprobó ayer la suspensión de todos los viajes del programa de turismo social del Imserso durante un mes ante la expansión del brote de coronavirus, en el que las personas mayores forman parte del grupo de riesgo. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, lo anunció así durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y señaló que se trata de una medida para evitar desplazamientos del conjunto de población «frágil por lo que se refiere a este tipo de enfermedad».

Los primeros grupos de la temporada del Imserso 2019-2020 comenzaron a viajar el pasado mes de noviembre y, según la programación, continuarán hasta junio, aunque la mayoría de los viajes se realizarán antes del mes de mayo. La patronal hotelera Hosbec reclamó al Gobierno la adopción de una serie de medidas laborales, económicas y fiscales para paliar las consecuencias de la suspensión de todos los viajes del Imserso.

En un comunicado, la patronal señala que las medidas laborales deben centrarse en el «apoyo a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que tengan que ponerse en marcha». Fuentes de Hosbec también insistieron en que las medidas económicas deben «garantizar la viabilidad financiera de los operadores adjudicatarios o poner en marcha líneas ICO específicas para proporcionar tesorería si fuera necesario».

«JARRO DE AGUA FRÍA» / Además, propusieron que las medidas fiscales deberían contemplar «aplazamientos de pagos de impuestos, bonificaciones fiscales y supresión de los impuestos que gravan la actividad hotelera». Hosbec calificó la suspensión de los viajes del Imserso como «un jarro de agua fría» para la industria turística de la Comunidad Valenciana, y afirmó que no comparte esa decisión, aunque entiende que se ha tomado «con suficientes motivos de carácter sanitario».