El Consejo de Ministros aprobó ayer la concesión de 140.000 euros a las familias de los cooperantes españoles fallecidos mientras trabajaban "por la solidaridad internacional", según dijo la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, coincidiendo con la celebración del Día del Cooperante. En rueda de prensa tras el Consejo, Fernández de la Vega explicó que se ha modificado la legislación para poder incluir a los cooperantes como beneficiarios de las indemnizaciones recibidas por participar en operaciones internacionales de paz y seguridad.

Los beneficiarios de estas indemnizaciones serán las familias de los religiosos que perdieron la vida en Ruanda, Congo, Uganda y Guatemala, así como los cooperantes que han fallecido mientras trabajaban en países como Ruanda, Bosnia, Mozambique y Chechenia. Con esta iniciativa, según explicó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, se pretende reconocer el papel de los cooperantes españoles en el mundo, a los que definió como "personas imprescindibles para luchar por la justicia, la paz, la conservación del planeta, el destierro de los prejuicios y la erradicación las de desigualdades".

Con esta indemnización, que los familiares tienen que solicitar a la Administración central, el Gobierno quiere mostrar su "reconocimiento y admiración" por los cooperantes. Además, se trata de una medida que coincide en el tiempo con los actos organizados con motivo del Día del Cooperante, que se celebra por primera vez en España y con la reciente modificación del Estatuto del Cooperante, que equipara sus derechos a los de cualquier trabajador español. El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero decidió establecer el 8 de septiembre como jornada para recordar a las personas que dedican su vida a ayudar a las sociedades más desfavorecidas para hacerlo coincidir con la fecha de la Declaración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fue adoptada por Naciones Unidas en el año 2000.