Tras el éxito de ayer, el departamento de Sevilla apuesta por que la conferencia de presidentes experimente un cierto "rodaje" en Madrid para perfeccionar el formato antes de organizar reuniones itinerantes.

Barcelona acogerá en el futuro una reunión de la conferencia de presidentes, pero no la de la primavera del 2005. Puesto que ya lo habían comentado en privado, ayer Zapatero acogió de buen grado la propuesta del presidente catalán, Pascual Maragall. Fuentes de Administraciones Públicas sostenían anoche que aún no hay consenso autonómico.

Otro punto por definir es si los presidentes autonómicos podrán reunirse entre sí, sin que asista el jefe del Gobierno central.